La compañía de tecnología se pronunció luego de que que 127 consumidores supuestamente presenciaran una aceleración involuntaria de los vehículos eléctricos Tesla.
Tesla negó tajantemente que sus vehículos aceleren de forma involuntaria, y aseguró que la petición presentada ante la Administración Nacional de Seguridad y Tráfico en Carreteras en Estados Unidos es “completamente falsa”.
“Esta petición es completamente falsa y fue presentada por un vendedor de Tesla. Investigamos todos los incidentes en los que el conductor nos alega que su vehículo aceleró en contra de lo que ingresaron, y en todos los casos en que teníamos los datos del vehículo, confirmamos que el automóvil funcionaba según lo diseñado”, declaró la compañía mediante un comunicado.
Tesla cuestiona la validez de dicha petición por haber sido presentada por un vendedor de la misma empresa. Se trata de Brian Sparks, un inversionista que trabaja de manera independiente, y actualmente está disminuyendo sus acciones de la compañía.
Por otro lado, el fabricante de automóviles resaltó que los modelos están diseñados para evitar la aceleración producida involuntariamente.
“También utilizamos el conjunto de sensores del piloto automático para ayudar a distinguir posibles aplicaciones incorrectas del pedal y reducir ambos para mitigar o prevenir accidentes cuando confiamos en que la acción del conductor no fue intencional”, agregó.
Además, Tesla insistió en haber verificado cada caso que fue reportado por los clientes afectados, y rechazó que el vehículo no funcionara bajo los parámetros normales. “En cada caso que revisamos con ellos, los datos demostraron que el vehículo funcionaba correctamente”, finalizó.
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