Su efectividad es tan alta que solo se requiere de 2.000 millonésimas partes de un gramo en la sangre para causar la muerte de un adulto.
Una sustancia tóxica ha sido descubierta por científicos del Departamento de Salud Pública de California. Esta es tan peligrosa que han decidido no revelar su secuencia genética hasta no encontrar el antídoto.
Se trata de una variante de la toxina botulínica, producida por la bacteria Clostridium botulinum, agente responsable de la intoxicación conocida como botulismo. De momento se conocían siete variantes, esta es la octava.
Su efectividad es tan alta que solo se requiere de 2.000 millonésimas partes de un gramo (nanogramo) en la sangre para causar la muerte de un adulto.
Esta variante no cuenta con un antídoto y ni una de las curas para sus similares han funcionado para controlarla. Por esta razón se ha mantenido en secreto la secuencia genética para que terceros no puedan hacer uso de ella para fines delictivos.
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