Un reporte del periodista Mark Gurman, reconocido por sus filtraciones sobre Apple, señala que los lentes asequibles tendrán una menor pantalla y un chip de celular.
El periodista de Bloomberg, Mark Gurman, ha revelado los posibles planes de Apple para los venideros Vision Pro “asequibles” que está planeando la empresa posterior a su modelo estándar de 3 500 dólares.
Según su último boletín, la compañía quiere que su modelo “asequible” esté cerca de la mitad del precio de sus ya anunciados lentes de realidad mixta, por lo que realizaría algunos recortes para poder alcanzarlos.
Los Vision Pro asequibles
Según Gurman, Apple quiere que estos visores cuesten entre 1 500 y 2 500 dólares.
En un reporte anterior, Gurman dijo que el Vision Pro más económico usaría pantallas de menor resolución dentro de los auriculares. El gran indicio ahora es que puede eliminar la pantalla externa que habilita su llamativa característica EyeSight.
Esta función proyecta los ojos del usuario en una pantalla OLED orientada hacia afuera para que cualquiera que se acerque pueda ver dónde está enfocada su atención. Fue uno de los principales puntos de venta en el anuncio de Vision Pro de Apple, aunque no es exactamente una herramienta crítica para su funcionamiento.
Gurman también reitera lo que escribió en junio: la versión más asequible probablemente funcionará con un chip similar al de un iPhone, además que tendrá menos cámaras de seguimiento.
¿Revolucionarios?
Apple está preparando el campo para el lanzamiento de los Vision Pro, los primeros lentes de realidad mixta que la compañía pone en el mercado y con el que inaugura una nueva etapa para el futuro de la empresa.
Vision Pro presenta una interfaz de usuario completamente tridimensional controlada por los ojos, las manos y la voz del usuario. El diseño cuenta con un sistema de visualización de ultra alta resolución que incluye 23 millones de píxeles en dos pantallas.
Algunos consideran que la primera incursión del gigante tecnológico estadounidense en los auriculares de realidad mixta, que ha denominado "computación espacial", es el impulso de una nueva revolución en la tecnología portátil. Para otros, un gasto innecesario sin cabida.
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