La agencia espacial estadounidense pone fin a la incertidumbre que rodeó la caída del satélite después de que los científicos no pudieran determinar con exactitud el lugar dónde había caído.
La NASA detalló el punto de reingreso a la atmósfera del satélite UARS, que impactó sobre la Tierra el pasado sábado en un área del sur del océano Pacífico, lejos de cualquier masa de tierra firme.
"El satélite entró en la atmósfera sobre el Pacífico a 14,1 grados latitud sur y 170,2 grados longitud este. Esta localización se sitúa sobre un área del océano remota y grande", explicó hoy la NASA en la que será su última actualización sobre el UARS.
Con este comunicado, la agencia espacial estadounidense pone fin a la incertidumbre que rodeó la caída del artefacto después de que los científicos no pudieran determinar con exactitud en un primer momento el lugar dónde había caído el satélite.
El área en la que pueden haberse dispersado los restos del ingenio se encuentra entre 480 y 1.300 kilómetros al noroeste de su punto de reingreso a la atmósfera.
La NASA también precisó la hora en la que el satélite cayó a la Tierra, a las 04.01 GMT del sábado 24 de septiembre.
El sábado la agencia espacial estadounidense calculaba que los restos del satélite cayeran a la Tierra "entre las 03.23 GMT y las 05.09 GMT".
Tras concluir en 2005 una vida científica productiva de casi seis años, el UARS, de 750 millones de dólares y de más de 5,5 toneladas, regresó despedazado en 26 partes a la Tierra.
La caída del satélite ha estado rodeada de gran ansiedad y conjeturas en las redes sociales, donde el ingenio se convirtió en uno de los protagonistas de la semana.
No obstante, la probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5.675 kilogramos, alcanzara a una persona era muy remota según la NASA, que la cifró en una entre 3.200.
La agencia insistió en que desde el comienzo de la era espacial no se ha confirmado ningún caso en el que haya resultado herida una persona por un objeto espacial durante la maniobra de reingreso.
El transbordador "Discovery" transportó en 1991 este satélite de seis toneladas diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la contaminación.
EFE
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