La gigante Oracle ha anunciado la mudanza de sus oficinas principales de Silicon Valley y mantendrá una política más abierta para el trabajo remoto con sus casi 135 mil empleados.
Los tiempos cambian, y el estímulo al trabajo remoto en compañías de todo nivel ha sido evidente. Sin embargo, el otro impacto en esta tendencia es el poco provecho que mega compañías obtienen del espacio que ocupan en varias ciudades, y muchas han optado por reducir los metros cuadrados de sus oficinas en todo el mundo. Oracle será la siguiente en tomar ese camino.
La empresa anunció el pasado viernes que iniciará un proceso de reubicación de sus oficinas principales en Silicon Valley y comenzará a operar desde Austin, Texas. Con esto, “muchos de nuestros empleados pueden elegir la ubicación de su oficina y continuar trabajando desde casa a tiempo parcial o todo el tiempo”, añade la compañía.
Actualmente, Oracle cuenta con alrededor de 135 mil empleados en Santa Monica, Seattle, Denver, Orlando y Burlington, además de las oficinas en Austin y Silicon Valley. El año pasado, la empresa involucrada en la adquisición de operaciones de TikTok decidió cambiar la sede de su conferencia anual de San Francisco a Las Vegas, y la posición política de sus ejecutivos parecen no encajar con la visión de otras compañías en California. Moverse a Texas tiene también un sustento partidario, pues han apoyado a la campaña de Donald Trump.
La migración no es nueva para las compañías del valle. Tras el incremento de impuestos en California, y el evidente abandono de las sedes principales por la cuarentena de COVID-19, empresas como Tesla, Palantir y HP Enterprise han migrado desde la costa oeste hacia Denver, Houston y otras ciudades dentro del orgulloso estado de Texas.
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