La compra de la ARM por parte de NVIDIA ha generado gran preocupación de los entes reguladores internacionales por monopolio y, ahora, “seguridad nacional”.
El gobierno del Reino Unido ha intervenido la compra de ARM por NVIDIA, valorizada por 40 mil millones de dólares.
A través de un corto comunicado de Secretaría del Estado, el Reino Unido asegura que la intervención se da por motivos de “seguridad nacional”, aunque sin mayores detalles al respecto.
Dudas
A partir de esta fecha, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido deberá preparar un informe sobre las consecuencias negativas que podría traer sobre el país dicha adquisición por parte de NVIDIA, la cual deberá ser presentada antes de terminar julio.
Sin embargo, no es la primera vez que el país le echa un ojo al contrato.
En enero de este año, el mismo ente buscó a expertos que puedan investigar sobre cómo esta fusión puede afectar a la competencia en todo el continente europeo, denegando la actividad de otras empresas en el mismo mercado.
Quizás esta nueva investigación sea producto de dichos análisis, aunque con argumentos más sólidos como preocupación “por la seguridad nacional”.
Huawei y otros fabricantes chinos de chips han solicitado a Beijing que busque el bloqueo de este acuerdo, ante el temor de quedar en desventaja si ARM termina en manos de una empresa estadounidense, con quien el país asiático mantiene sólidas discrepancias.
En octubre, el cofundador de ARM, Hermann Hauser, tuvo palabras contra el acuerdo, diciendo que el gobierno debería bloquear la fusión, ya que la compra de la compañía por parte de NVIDIA terminaría con la neutralidad de ARM y daría lugar a otro monopolio tecnológico norteamericano.
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