En una operación que ya venia siendo rumoreada, Google añadió a Fitbit a su cartera de soluciones para dispositivos vestibles por un valor de 2,100 millones de dólares, apuntando a mejorar la experiencia de los usuarios en ese sector.
Ya lo venían anunciando hace días, y hoy se hace oficial. Rick Osterloh, director de la división de dispositivos y servicios de Google, anunció la adquisición de la firma Fitbit, especializada en el desarrollo de wereables dedicados a la salud y el tracking de actividades físicas. Tras la compra de Fossil hace unos meses, Google parece reunir un buen puñado de patentes en este rubro.
Debido a condiciones legales, este traspaso debería consolidarse el 2020. Para James Park, CEO de Fitbit, “con los recursos de Google y su plataforma global, Fitbit será capaz de acelerar con innovación en la categoría de wereables”.
Esta línea de dispositivos formará parte de “Made By Google” el catálogo de hardware de la compañía, y compartiría espacio con Wear OS, la división de software para relojes en Mountain View. Sin embargo, el proceso debería permitir que ambas plataformas desarrollen soluciones en conjunto, y Google pueda aprovechar el caudal de información que los equipos de Fitbit son capaces de recopilar de los usuarios.
En los últimos meses, Fitbit ha estado evaluando la posibilidad de venta, y eso comenzó a afectar el balance final de las acciones en la compañía. Con la intención de compra anunciada recientemente, el valor de la empresa subió hasta los 1,600 millones de dólares. Parece que Google decidió ir por asegurar la compra y reforzar la estrategia de hardware.
Contra lo que muchos usuarios puedan pensar, ambas partes han mencionado que la data recogida por Fitbit no será usada para publicidad de Google. Sin embargo, esto está por verse.
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