Los videos en definición 8K aun no logran el despegue necesario, pero hay iniciativas desde varias marcas tecnológicas para definir un estándar que se mantenga los próximos años.
Hace unos años, cuando la resolución Full HD era la reina absoluta de la imagen, muchos consideraban que el 4K no era necesario, o que le faltaba madurez para ser popular. Hoy, en 2020, es indiscutible que el 4K comienza a dominar las preferencias y a bajar sus costos, pero eso pone sobre la mesa un nuevo debate: la implementación del 8K. En ese contexto, varias empresas buscan consolidar un formato prioritario, y las más fuertes comienzan a apuntar a lo mismo en el mundo móvil: Samsung, Huawei y Qualcomm.
Un reporte de Android Authority señala que estas tres empresas están buscando establecer un estándar dentro de la industria bajo MEPG-5 EVC, un formato que mejora el ahorro de espacio y transmisión de datos que el HEVC, uno de los tantos estándares que hoy tiene el mercado.
Actualmente, las marcas intentan brindar una solución para la transmisión de video con sus propias patentes, lo que ha fragmentado el mercado actual del estándar de video en: grupos que comparten patentes, en otros que trabajan bajo una sola y en empresas aisladas con sus propias soluciones. De cada uno de estos grupos, una empresa ha salido a poner algo de orden: Samsung, Huawei y Qualcomm.
El pago por regalías ha empujado al desarrollo de soluciones sin costo por licencia de uso, pero eso mantiene la fragmentación del sector de video, y generando costos extras por certificaciones que las constructoras o los socios logísticos deben cubrir para establecer acuerdos.
Bajo esa mirada de fragmentación, el trío de gigantes en la industria móvil ha decidido publicar un comunicado en conjunto, en donde ofrecen “términos justos, razonables y no discriminatorios para sus respectivas reclamaciones de patentes esenciales que cubren este estándar” MPEG-5.
Este movimiento en conjunto forzaría a varias marcas asociadas al desarrollo de componentes y patentes para estas firmas tecnológicas a asociarse en estas condiciones. Sin embargo, y pese a los beneficios de este nuevo estándar de MPEG, códecs como el AV1 se mantienen sin pago por licencia y representan un alto porcentaje del mercado.
En esta guerra, gana el que entregue más calidad de imagen con menos paso de datos en la transferencia. El que logre esa comunión, será el más popular.
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