NIUSGEEK tiene a prueba al Infinix Note 8, el modelo de gama media de la submarca hermana de Tecno Mobile con batería de 5200 mAh y un esmerado diseño.
El año pasado, NIUSGEEK tuvo la oportunidad de probar al Note 7 Lite, el primer smartphone que Infinix puso a la venta en Perú. Esta submarca de Transsion Holding, la misma que administra a Tecno Mobile, nos envió un nuevo modelo de la línea Note, pero parece tomar distancia de esa negativa reseña inicial. Tras un par de semanas a prueba, esta es nuestra opinión sobre el Infinix Note 8.
Un diseño que se distingue
Estamos ante un equipo grande y con acabado en plástico, que se siente ligero a la mano. A diferencia del modelo Note 7 Lite, tenemos una tapa trasera menos sobria y mucho más llamativa, muy refractante y lo suficientemente áspera como para que no se nos resbale de las manos.
En el borde superior de la pantalla, acompañando al parlante superior – sí, el equipo tiene bocinas estéreo – tenemos dos flashes LED para ayudar a las cámaras delanteras – sí, en plural – muy justas en esa delgada línea negra. En la tapa trasera, el arreglo rectangular de cámaras añade un flash LED de cuatro emisores y un estampado circular de 64MP para darle simetría al integrado.
El diseño de la parte trasera me encantó. Es un color que hemos visto en varios equipos entre el 2020 y el 2021, pero que destaca por romper la monotonía de espaldas simples y color entero. El arreglo de botones anda bien: sensor de huella combinado con bloqueo y volumen a la izquierda, puertos de conexión USB-C y de audífonos en la base y bandeja dual SIM a la izquierda.
Pantalla de bajo brillo
Nos encontramos con un panel HD+ que, lamentablemente, padece bajo el sol. Fue el teléfono que usé para salir a ejercer mi voto en las recientes elecciones presidenciales y me costaba mucho trabajo ver la pantalla bajo el sol. Una pena, porque en interiores los colores se ven bien y dentro de lo que esperamos de un panel en la gama media.
La respuesta táctil está dentro del promedio, y tuve un par de toques fantasmas al escribir. Para juegos y paso de apps, la respuesta táctil anduvo bien. Es una pena lo del brillo máximo, pues tener una pantalla grande con poca luminosidad en la calle no ayuda mucho cuando requieres ver información como el GPS, un mensaje o, como en mi caso, mis datos para la mesa de sufragio.
XOS ha mejorado, pero aun le falta depurar
La reseña del Note 7 Lite se enfocó mucho en el software, pero con el uso de HiOS – la personalización de tecno Mobile para sus teléfonos – aprendí a entenderla tras dos reseñas. En este caso, XOS llega a la versión 7.1 corriendo sobre Android 10.
Todavía tenemos esa pesada capa de publicidad corriendo en todo momento, pero ahora tenemos mejores opciones para desactivarla. El bendito widget “Congelador” ya fue eliminado gracias a un menú escondido en el escritorio que activa y desactiva las opciones en pantalla.
He podido desactivar casi todo el “pop up” publicitario y de “análisis” que el equipo trae, y la experiencia de navegación mejora mucho. El submenú lateral que emerge con un gesto desde el borde permite accesos rápidos a apps y funciones. Seguramente, la virtud de la paciencia es necesaria para la configuración de esta peculiar capa de personalización.
En temas de actualizaciones, el parche de seguridad y el monitoreo del Play Store están hasta marzo de 2021. Buen trabajo en ese punto. Eso sí, por momentos el software falla al optimizar el espacio de pantalla y engrosa los bordes superior e inferior encajonando el contenido de las apps. Pude solucionarlo al reducir el tamaño de la letra y los elementos en pantalla, pero debería optimizarse automáticamente.
Un buen sensor sin apoyo
Las cámaras del Note 8 son un combo igual de peculiar que su capa de personalización. En este caso, tenemos un sensor de 64MP que, pese a todo, toma buenas fotos en condiciones habituales de mucha luz.
El lente encuentra limitaciones en la falta de lentes más versátiles. Integra un lente macro, un ToF y un cuarto sensor QVGA que, en teoría, ayuda a mejorar los procesos de Inteligencia Artificial. De estos 4 sensores, la utilidad cae en el de 64 MP.
De noche, el equipo parece no procesar correctamente la distancia entre el objeto y el fondo, además de apelmazar la luz en puntos muy iluminados. Si bien integra un “Modo Noche”, este modo no resulta conveniente. Es mejor usar el lente principal sin filtros ni añadidos.
La cámara delantera anda bien, y el sensor adicional ayuda a que las tomas de noche y en modo retrato tengan un mejor acabado.
Si vemos el papel de los sensores delanteros y el principal de 64MP, andamos bien. Los otros tres realmente se me hicieron innecesarios.
Un rendimiento más que aceptable
A diferencia de la versión 7 Lite que probé el año pasado, el cambio de PowerVR a Mali en la GPU es evidente. Todo va más fluido, con mejor cadencia y con una velocidad sin interrupciones. Nunca tuve un hipo en el uso del equipo, y lo he llevado conmigo como dispositivo de uso personal por casi dos semanas.
En este caso, el equipo respira gracias a los 6GB de RAM y el CPU Helio G80 y tenemos una carga de interfaz consistente y sin caídas. En el caso de la conectividad, el 4G y el WiFi se mantuvieron estables, mientras que la ubicación por GPS para apps de delivery y seguimiento de rutas en la ciudad se mantuvo precisa. En el caso del bluetooth, tuve un par de desconexiones usando los Moecen de Honor, mientras que el Huawei Watch Fit se mantuvo siempre conectado.
Para juegos, Airline Commander cargaba bien, aunque demoraba un poco en levantar la interfaz inicial. Para el render en 3D y el reconocimiento de sensores, el Note 8 va sin problemas con exigencias medias.
La multimedia va bien con los parlantes estéreo, aunque reitero los problemas de visibilidad bajo luz solar directa. En casa, YouTube y Netflix corrieron sin problemas. El sensor de huellas se portó bien en todo momento, mientras que el reconocimiento facial era el método más veloz cuando no tenía puesta la mascarilla. Me sorprende ver que el equipo supera en performance al Spark 6 de Tecno Mobile, y es más solvente para tareas un poco más pesadas.
Batería de día y medio
Si bien he tenido métricas altas en el uso de pantalla, el equipo es capaz de sobrevivir a jornadas de día y medio sin problemas. Usualmente la necesidad de carga coincidía con las 7 horas de uso de pantalla, por lo que tenemos un promedio interesante. La carga de 18W no es la mejor, pero tampoco podemos pedir mucho. Ojo que hablamos de 5200 mAh que son cargados en poco más de hora y media, pero que nos mantienen lejos del conector más de un día.
¿Vale la pena?
Hablamos de un equipo que se centra en la competitiva gama media con atributos. Parlantes estéreo, pantalla de casi 7 pulgadas y una buena autonomía son las ventajas de este modelo. Sin embargo, no es un equipo que pueda tomar distancia de otros con soporte local en caso de problemas, pantallas con mayor intensidad bajo el sol, una versión menos recargada de Android y hasta más velocidad en la carga de la batería.
No es un mal equipo, pero compite en el sector más difícil con elementos que la arrastran un poco para abajo. Ha sido una grata sorpresa ver que superaron el mal recuerdo de un Infinix Note 7 Lite lleno de limitaciones, pero parece no ser suficiente en el sector. Vas a tener que ver el precio de salida para decidir, finalmente, si es el equipo que buscas.
* Equipo cedido a préstamo por Infinix desde el 26 de marzo hasta la publicación de la reseña.
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