El número uno del mundo eliminó a Lorenzo Musetti en cuatro horas de partido para clasificar a los octavos de final en Roland Garros. Además, iguala racha de victorias de Federer en Grand Slams.
El serbio Novak Djokovic vivió un partido histórico frente al italiano Lorenzo Musetti, que le puso contra las cuerdas camino de los octavos de final de Roland Garros, pero que acabó remontando 7-5, 6-7(6), 2-6, 6-3 y 6-0 en un duelo que acabó pasada las tres de la madrugada en París, Francia.
La victoria número 369 en Grand Slam del número 1 del mundo le permite igualar al suizo Roger Federer como el jugador con más triunfos en este tipo de torneos.
Djokovic inició el partido ganando el primer set por 7-5; sin embargo, Musetti se llevó los dos juegos que le siguieron por 7-6 y 6-2, poniendo contra las cuerdas al serbio en la Philippe Chatrier.
Cuando se pensaba que el italiano conseguiría una victoria enorme para su carrera, 'Nole' revivió y en el cuarto set se impuso por 6-3. En el último juego decisivo finalmente se llevaría la victoria con un imponente 6-0.
Djokovic, además del récord que iguala con Federer, también ostenta a partir de ahora el hecho de haber participado en el partido más tardío de la historia de Roland Garros, superando a Rafa Nadal-Jannik Sinner de 2020.
"Puede que este sea el mejor partido que nunca he jugado en esta pista. Musetti era mejor que yo en ese momento, no encontraba grietas en su juego", dijo Djokovic al final del duelo, agradeciendo también al público que se quedó durante la madrugada en el recinto.
El serbio persigue en París su cuarta corona, con lo que totalizaría 25 grandes, uno más que la australiana Margaret Court. Ahora se medirá por un puesto en cuartos de final contra el argentino Francisco Cerúndolo, al que nunca antes ha enfrentado en Roland Garros.
Contra el aregentino, Djokovic tratará de sumar su victoria número 370 en Grand Slam, destronar al suizo Roger Federer y quedarse para sí solo otro récord más en su carrera.
Emociones a mil
Djokovic declaró en conferencia de prensa lo agotado que terminó el encuentro y cómo tuvo problemas con las pelotas durante el partido.
"Jugar puntos largos a las 2 de la madrugada contra alguien que está haciendo el partido de su vida, que te hace correr mucho, no es sencillo. La bola estaba pesada, hacía frío, no era fácil ganar puntos con tu saque. Había que trabajar cada bola, he tenido que elevar mis límites físicos", describió el serbio al término del encuentro.
Pero reconoció que encontró la motivación en el público, que gritó su nombre cuando estaba contra las cuerdas y eso le hizo "convertirme en un jugador diferente, recuperar energía". Desde ese momento, no dejó escapar un solo juego en el último set.
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