Actriz evitó dar detalles sobre el personaje, pero reveló el lado oscuro de la hija mayor de Eddard y Catelyn Stark.
Sansa Stark, la única heredera Stark oficialmente viva en el mundo de Game of Thrones, recuperó su casa, Invernalia, y ostenta un poder nunca antes disfrutado. Así quedó el papel que interpreta la actriz Sophie Turner, en la sexta temporada de la popular serie de HBO.
La hija de Eddard Stark y Catelyn Tully, tras escapar de la crueldad de las familias Lannister y Bolton, se unió a su supuesto medio hermano Jon Snow y ambos, combinación de astucia y liderazgo, son los guías del norte.
Sophie Turner sostiene en la séptima temporada, Sansa Stark se mostrará más empoderada, esto se evidencia con la recordada escena en la que deja morir a su captor Ramsay Bolton, que es comido por sus propios perros.
Según la actriz, la esposa fugitiva de Tyrion Lannister evidenció su ingreso al juego de tronos cuando lució una vestimenta oscura, además aseguró que está más determinada pues “cuando ella quiere algo, ella va a salir a buscarlo”.
La mirada. Sansa Stark ha sobrevivido las seis temporadas de Game of Thrones expresándose a través de gestos debido a que en su condición de dama y víctima, nunca pudo hablar libremente. ¿Qué necesita Sansa?, Sophie considera que requiere terapia. “Reconfigurar su cerebro para hacer frente al poder que ahora tiene y aprender a estar al mando. Y usar ese poder sin dejarse llevar por todo eso. Ella también necesita aprender a confiar”, dijo en una entrevista realizada por la revista Vulture.
“Ella tiene poder, pero es una cuestión de si la gente la escucha o no. Verás más de eso en esta próxima temporada”, finalizó.
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