El autor Gustavo Tatis Guerra le deseó "mucha suerte" a los productores de la serie e hijos de García Márquez. En su afán de humanizar el mito de Gabo, destaca su figura como "hombre de paz" y asegura que "nunca se fió de Hugo Chávez".
A Gabriel García Márquez no le habría gustado que se adaptase para la televisión "Cien años de soledad", como acaba de anunciar Netflix que hará, según el amigo del autor, periodista y escritor colombiano, Gustavo Tatis Guerra.
Tatis Guerra (Córdoba, Colombia, 1961) le ha deseado "mucha suerte" a los productores de la serie e hijos de García Márquez (Rodrigo y Gonzalo) y ha afirmado que, aunque "el cine nunca pudo atrapar la magia de su literatura", tiene "fe en el genio de ambos" para acercarse a la obra de su padre.
Sus dos hijos, Rodrigo -director de cine- y Gonzalo -diseñador gráfico-, serán productores ejecutivos de la serie, que se rodará principalmente en Colombia y que supone la primera adaptación de la novela "Cien años de soledad".
Tatis asegura que, aunque tuvo su primera entrevista con Gabriel García Márquez hace más de 30 años, ha tardado tanto tiempo en publicar "La flor amarilla del prestidigitador" (basado en sus encuentros con el Nobel de Literatura) porque solo tras su muerte tuvo "la certeza de tener material para su libro".
GABO: DETRÁS DEL MITO
"Era un hombre muy supersticioso", afirma Gustavo Tatis Guerra a propósito de las rosas amarillas que tomó como amuleto. "No pretende ser una biografía sino tomar en consideración al hombre detrás del mito", agrega sobre su libro para el cual se nutre de encuentros con el escritor y declaraciones de su familia, como su madre, Luisa.
En este afán humanizador del mito literario, el periodista destaca la figura del autor de "Cien años de soledad" como "hombre de paz", a quien considera "uno de los artífices del proceso de conversión de la guerrilla en partido político, aunque nunca lo contara a los medios".
"García Márquez creó un gran reclamo para Colombia; consideraba que no valía con ser solo escritor: había que resolver problemas", recalca Tatis Guerra que cree que el autor colombiano "nunca se fió de Hugo Chávez" y "tendría una sensación muy amarga no solo con Colombia y la frontera, sino con todos los países latinoamericanos".
La novela trata de profundizar en las relaciones de Gabriel García Márquez con su familia y su pueblo, Aracataca, entre las que destaca el impacto de su abuelo materno, quien convirtió a Gabo en "un niño privilegiado, testigo de su historia y la de sus ancestros", a cambio de lo cual el autor "convirtió a toda su familia en protagonistas de sus historias".
"Él necesitaba una realidad, basada en un hogar manchado por la sangre, que transmutase, que permitiese la resurrección y la magia", añadió. (EFE)
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