El programa de estilo de vida y moda, que se estrenó en 2003, traerá nuevos capítulos y personajes protagónicos.
Cinco hombres de la moda se juntan para mejorar el fondo de armario, el aspecto y el estilo de vida de un personaje anónimo. Es la premisa de Queer Eye, el reality que se estrenó hace 15 años y que ahora vuelve de la mano de Netflix.
El nuevo remake trae cambios significativos: no estará rodado en Nueva York, sino en Atlanta, contará una nueva generación de asesores y trata debates sociales polémicos que nunca aparecieron en la primera versión del programa, mucho más superficial.
En la nueva temporada, que se estrena el próximo 7 de febrero, los Fab-Five, como se autodenominan los cinco asesores, viajan a un pequeño pueblo de Georgia y visitan a un policía sureño seguidor de Donald Trump.
"Fuimos a su casa y vemos que tiene todo de símbolos de Trump y (el vicepresidente Mike) Pence", explicó el asesor Karamo Brown a EFE.
Brown es el asesor cultural del programa, mientras Antoni Porowski es experto en gastronomía, Jonathan Van Ness en cuidado personal, Bobby Berk en diseño de interior y Tan France en moda.
Aunque el programa pueda ser visto por muchos como un formato superficial, los asesores sostienen que va más allá de mejorar el aspecto de la gente.
"No somos cinco chicos gays, somos tan solo cinco chicos, y no estamos aquí para decir 'Ey, los gays sabemos vestir y peinarnos mejor'. Tan solo somos cinco chicos intentando ayudar a la gente a tener más seguridad en sí misma, a crecer y a ser mejor persona", aseguró Van Ness.
El creador de la serie, David Collin, cree que esto es posible gracias a que la serie se emitirá en Netflix, donde disponen de más tiempo al no haber anuncios ni recapitulaciones "cada dos segundos".
"Hoy en día, hay tantas cosas negativas en televisión que cada vez que la enciendes es como 'oh, Dios mío, qué está pasando', y cuando sintonizas nuestro programa simplemente sientes bien", concluyó Van Ness. EFE
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