Debido a la orden que recibió de su padre el joven De las Casas no puede negarse a las galanterías de millonaria inversionista.
Nicolás se dispone a llamar a Rubí para invitarla a almorzar pero cuando intenta marcar su número recibe una llamada de Morgana Centurión.
“Deja todo lo que estás haciendo porque vamos a almorzar juntos. Paso por ti en 10 minutos”, le dice mientras Nicolás trata de negarse pero la mirada de su padre Miguel Ignacio hace que acepte la invitación sin chistar.
“Veo que estás avanzando”, le dice complacido.
Ya en el restaurante Morgana alaba las ideas que le dio Nicolás respecto a un centro comercial dirigido a la moda masculina y también a una pista de patinaje sobre hielo con una escultura en el fondo que recuerde al Rockefeller Center.
Llega un mozo llevado un botella de champagne. “¿Y esto?”, pregunta sorprendido. “Es que las buenas ideas hay que celebrarlas sino viene la mala suerte”, responde Morgana mientras toma la mano de Nicolás que se ruboriza ante el gesto.
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