El actor nacional, que participó en series como “Gamboa”, “La rica Vicky”, “Los de arriba y los de abajo”, entre otras, perdió la vida a causa de complicaciones en su salud. El Ministerio de Cultura lamentó su fallecimiento.
La escena artística nacional está de luto. Eduardo Cesti Vílchez, el recordado protagonista de la serie ochentera “Gamboa”, falleció este 4 de diciembre a los 78 años tras complicaciones en su salud.
El Ministerio de Cultura lamentó "profundamente el fallecimiento" del "destacado primer actor nacional", a través de su cuenta en Twitter.
"Nuestros condolencias a sus familiares y seguidores", tuiteó la institución.
Desde hace años, el primer actor peruano venía padeciendo de diabetes, enfermedad por la cual debió amputar su pierna derecha en el 2013. Confinado a una silla de ruedas, se retiró de la vida artística tras integrar el elenco de la cinta “Atacada: La teoría del dolor” en el 2015.
Entre 1984 y 1986, Cesti alcanzó su apogeo dramático al darle vida al mayor Gamboa, oficial de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP), en la serie de nombre homónimo, creada por Luis Llosa y transmitida por la señal de Panamericana Televisión.
En vida, el actor de televisión, cine y teatro estuvo casado con la actriz María Antonia Pérez, con quien tuvo dos hijos. En el 2018, el Congreso de la República aprobó una pensión de gracia para él y otros intérpretes.
UNA TRAYECTORIA PROLÍFICA
Con una trayectoria de más de 50 años, Eduardo Cesti nació un 8 de diciembre de 1941. Estudió en el Club de Teatro de Lima y en el Instituto de arte Dramático. Participó en numerosas obras de teatro, la última de ellas fue "El rey de las azoteas", inspirada en un cuento de Julio Ramón Ribeyro.
Su primera aparición televisiva fue en 1969, cuando integró el reparto de “Simplemente María” y, de ahí en adelante, apareció en otras telenovelas como “Natacha”, “Mujeres que trabajan” y más.
Asimismo, otras producciones de la pantalla chica en las que destacó fueron “Los de arriba y los de abajo”, “Sally, la muñequita del pueblo”, “La rica Vicky”, “Amor serrano”, “Amores como el nuestro”, “Tribulación”, entre otras.
Su carrera abarcó también el séptimo arte, donde pudo participar en cintas como “Ni con Dios ni con el Diablo”, “Paloma de Papel”, “El Afilador”, “Confianza”, “Pasajeros” y, la última de ellas, “Atacada: La teoría del dolor”.
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