La historia de una madre y sus tres hijos se empezó a transmitir el lunes 4 logrando picos de más de 15 puntos en el rating.
La actriz mexicana Victoria Ruffo volvió a la pantalla chica y a las telenovelas está vez con “Corona de lágrimas”, una dramática historia de una madre y sus tres hijos. Sumado al ansiado regreso de la querida artista estuvo la acogida de los televidentes cuya sintonía llegó a picos de más de 15 puntos en el rating.
La historia nos cuenta cómo Refugio (Victoria Ruffo) y sus tres hijos, Patricio, Edmundo e Ignacio, son echados de su hogar y por azares del destino llegan a la ciudad de México, donde inician una nueva vida. Dieciocho años después, ya se han establecido en un pequeño departamento en una zona popular. Ella tiene un trabajo modesto y, aunque padece graves problemas de la vista, no cuida su salud por atender las necesidades de sus hijos. Patricio estudia Leyes y sueña con un futuro cómodo y próspero; Edmundo estudia Medicina y es un alumno brillante aunque indisciplinado, e Ignacio sólo pudo terminar la secundaria porque trabaja en un taller mecánico, pues ayuda a su mamá a pagar los gastos de la casa y los estudios de sus hermanos.
Patricio se ha hecho novio de Lucero, hija de Julieta, quien los hospedó cuando llegaron a la ciudad, pero al poco tiempo, la rechaza cuando conoce a Olga, una muchacha voluble cuya fortuna lo deslumbra, lo que lo lleva a avergonzarse de su familia y a mentir sobre su origen, llegando al extremo de negar a su madre. Olga comienza a dudar de las mentiras de Patricio, por lo que lo espía y descubre que vive muy modestamente. Expuesto, él le miente de nuevo diciéndole que Refugio fue su nana, y como padece una enfermedad mental, tiene que cuidarla. Ella lo admira por caritativo. Luego, Edmundo comienza a cortejar a Lucero, lastimando sin querer a Ignacio, quien la amaba en secreto; y Refugio trata en vano de hacer que Patricio entienda que con Olga nunca será feliz.
Olga pide a su padre, el jurista Rómulo Ancira, emplear a Patricio en su bufete jurídico. Como el padre está harto de los caprichos de la hija, accede y pronto anuncia su compromiso matrimonial. A raíz de su boda, Patricio se distancia totalmente de su madre y sus hermanos. Cuando Refugio intenta acercarse a Olga para recuperar el cariño de su hijo, sólo recibe humillaciones. Esto le gana pleitos con Edmundo e Ignacio. Luego, Patricio se entera que su padre no es el mismo que el de los otros, acusa a su madre de infiel y le exige no volver a acercársele.
En consecuencia, Refugio cae en una depresión severa que la lleva a perder su empleo y agrava su pérdida de la vista. Ni Edmundo ni Ignacio parecen ser capaces de consolarla, pero se proponen sacarla adelante, el primero, buscando dinero fácil con un negocio ilegal, y el segundo, endeudándose. Edmundo no tarda en caer en la cárcel y la situación se agrava cuando Ignacio acude a Patricio para pedirle defenderlo ante la Ley y éste se niega.
La vida matrimonial de Patricio y Olga es un desastre, y ella llega a celar tanto a Patricio que, por intentar chantajearlo, se suicida, con lo que el mundo de lujo y comodidad de Patricio se desmorona.
Cuando el hombre que arruinó la vida de Refugio y sus hijos vuelve a cruzarse en sus vidas por casualidad, Patricio se entera de la verdad de su origen y de los esfuerzos de su madre a pesar de las adversidades. El dolor de sus propios fracasos, ha vencido la arrogancia de Patricio, quien ruega a Refugio perdonarlo y accede a defender a su hermano, tras de lo cual se recupera la armonía familiar.
Corona de Lagrimas va de lunes a viernes a las 3 p.m. por América Televisión.
Comparte esta noticia