Mantenerse hidratado es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y una forma natural de lograrlo es a través de las frutas que, además de aportar frescura, contienen altos niveles de agua y nutrientes. En esta nota, la nutricionista Sara Abu Sabbah habla de las frutas más efectivas para mantener una adecuada hidratación.
Cuando una persona suda, pierde líquidos y electrolitos que pueden ser repuestos no solo bebiendo agua, sino también consumiendo frutas, ya que estas poseen un alto contenido de agua. Sin embargo, no todas las frutas tienen el mismo efecto en la hidratación. Algunas, como la pera y la manzana, contienen buena cantidad de agua, pero sus componentes hacen que su absorción sea más lenta.
Por otro lado, frutas como la sandía, el melón, la piña y la naranja, no solo aportan una gran cantidad de agua, sino que también contienen electrolitos como el potasio, lo que facilita una hidratación más rápida y efectiva, generando estabilidad al interior del cuerpo. Por lo tanto, para mantener una buena hidratación, estas frutas son opciones ideales.
La fresa, la toronja, el durazno, la mandarina, la ciruela, la mora y la frambuesa son otras buenas opciones para mantener nuestro cuerpo hidratado, ya que contienen altas proporciones de agua. Estas frutas no solo ayudan a refrescarte, sino que también proporcionan nutrientes esenciales, contribuyendo al bienestar general y al equilibrio hídrico del organismo.
Aunque el coco y el plátano no son frutas con alto contenido de agua, se destacan por su buena cantidad de electrolitos, lo que las convierte en una excelente opción para mantener el equilibrio de sales en el cuerpo. Por lo tanto, una recomendación efectiva es consumir tanto coco como plátano y complementar esta ingesta con un vaso de agua.
El agua de coco natural también es una excelente opción para mantenerse hidratado, ya que no solo contiene una concentración significativa de electrolitos, sino también de azúcares que permiten una mejor absorción de este líquido. Además, es particularmente beneficiosa en procesos de rehidratación, que difieren de la hidratación convencional. Mientras que la hidratación se refiere a recuperar el agua perdida, la rehidratación implica la reposición tanto de agua como de electrolitos. En este sentido, el agua de coco se asemeja mucho a un suero de rehidratación, lo que la convierte en una opción muy conveniente, especialmente en épocas donde la reposición de estos nutrientes es fundamental.
Cabe señalar que la manzana y la pera son frutas que contienen hasta un 84 % de agua en su composición. Sin embargo, una de sus desventajas es que, al tener una considerable cantidad de fibra soluble, esta fibra tiende a atrapar el agua presente en la fruta. Como resultado, aunque eventualmente se aprovechará esa agua, el proceso se demora un poco más.
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