Otros factores que también influyen son el estrés, la ansiedad y el consumo de alcohol, de acuerdo a investigación desarrollada en universitarios peruanos.
Mientras la economía mundial crece cada vez más, los seres humanos dormimos menos. Es casi una verdad irrefutable. La ciencia demostró que esta falta de equilibro entre la producción y el descanso empieza a dañar a nuestro organismo. Incluso en lo que concierne a la salud sexual.
Una investigación publicada en la revista The Journal of Sexual Medicine demostró que la calidad del sueño está directamente relacionada con la disminución del apetito sexual. El estudió fue realizado en 90 jóvenes de la Universidad privada Ricardo Palma, cuyas edades oscilaban entre los 18 y los 26 años.
La investigación demostró que aquellos que reportaban dormir menos de cinco horas presentaban una mayor frecuencia de disfunción eréctil. Si bien el documento científico no asegura haber encontrado entre los adultos universitarios un grado de disfunción eréctil severa, un 1.1% presentó disfunción moderada y 27.78% disfunción eréctil leve.
El principal resultado que concluyeron los investigadores fue que mientras las personas tengan una menor cantidad de horas de sueño tienen mayor posibilidad de una leve disfunción eréctil.
RPP Noticias conversó con uno de los autores de la investigación, el urólogo José Antonio Grandez Urbina, quien nos explicó que para llegar a dicha conclusión se consideraron otras variables como la cantidad de horas de sueño, la dificultad para conciliarlo, el grado de disfunción eréctil, la ansiedad, el estrés y el consumo de alcohol.
Además, el coautor del estudio afirmó que frente a los resultados tiene “bastante preocupación porque la disfunción eréctil solo se presentaba en adultos mayores por causas orgánicas, pero existen un grupo de jóvenes que por estrés y falta de calidad de sueño pueden tener este proceso”.
El estudio es de tipo asociativo analítico y se desarrolló durante tres meses. Esta asociación entre las pocas horas de sueño y la disfunción eréctil incluso se vio reafirmada por otra investigación similar que hemos realizado con una cantidad de alumnos más grande, agregó Grandez Urbina.
El urólogo aconseja que si los jóvenes la población masculina en general no quieren sufrir el riesgo de la disfunción eréctil deben tener una mejor calidad de sueño. “Se recomienda dormir más de cinco horas. Entre seis y ocho horas es lo ideal porque con menos de cinco se presenta el riesgo”, advirtió.
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