Las donaciones de Camisea ayudaron a comunidades originarias de Cusco y Ucayali, así como a la región Pisco con mascarillas, víveres, implementos de salud y material de bioseguridad.
La emergencia sanitaria causada por la COVID-19 ha afectado a miles de peruanos, en especial, a aquellos de comunidades originarias que carecen de conectividad y acceso inmediato a atención de salud. Por esta razón, cuando empezó la pandemia en el país, Camisea se organizó junto con las autoridades del Estado y las comunidades nativas para priorizar el apoyo en zonas de riesgo.
Una de estas regiones es Cusco, donde viven decenas de comunidades nativas que carecen de los recursos y la comunicación para prevenir el virus. En ese sentido, en los últimos 7 meses de emergencia la empresa ha contribuido con más de 367 000 soles, más de 3 600 pruebas rápidas, 7 300 mascarillas y 2 000 unidades de jabón antibacterial. Además, ha donado víveres, combustible y medicinas para beneficiar a 5 000 vecinos de 23 comunidades del Bajo Urubamba, en la provincia de La Convención.
Artesanas del Bajo Urubamba elaboran mascarillas
De igual forma, la empresa ha brindado apoyo logístico a las artesanas emprendedoras del Bajo Urubamba para que confeccionen y entreguen más de 1 000 mascarillas con motivos yines y matsigenkas en varias comunidades nativas que todavía combaten la COVID-19, permitiendo así una fuente adicional de ingresos y revalorando sus tejidos ancestrales.
Miguel Ganoza, presidente del Comité de Gestión del Bajo Urubamba (CGBU), confirmó este apoyo y la entrega de 1 000 galones de diésel y 10 galones de aceite para el transporte fluvial de ciudadanos y material entre las comunidades por el río Urubamba.
Los centros de salud de esta zona del país no estaban completamente equipados para atender los contagios por coronavirus, por esta razón, se entregaron S/ 290 000 para el fortalecimiento de los servicios de salud en Sepahua y la adquisición de equipos biomédicos que permiten una mejor atención a los pacientes. Junto con esto se entregaron víveres para los vecinos más afectados por la crisis.
Todo esto permite controlar los riesgos del coronavirus en comunidades originarias como Nuevo Mundo, Miaría, Camisea, Timpía o Kirigueti, que tienen un patrimonio cultural, histórico y literario incalculable.
Donaciones también se dieron en Pisco
La provincia de Pisco, una de las más afectadas por COVID-19 en la región Ica, recibió más de S/ 1.5 millones para la compra de material de bioseguridad, medicinas, víveres y logística para las campañas de tamizaje en diversos centros de salud, beneficiando a más de 166 000 vecinos.
Asimismo, se equipó la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Juan de Dios de Pisco con un desfibrilador, un electrocardiógrafo, un aspirador de secreciones rodable, cinco camas clínicas eléctricas, servicio de presión negativa para controlar la entrada de bacterias o virus, un monitor de cinco parámetros para controlar a pacientes y bombas de infusión.
Con el fin de evitar contagios en la región y atender de forma temprana a pacientes con COVID-19, Camisea, junto con la Municipalidad Provincial de Pisco, Camisea impulsó las campañas “Pienso en el Perú, pienso en mi salud” y “Brigada Municipal de Atención Primaria de Lucha contra el COVID-19”, que beneficiaron a cientos de familias.
Para conocer más información acerca de estos aportes ingresa a camiseaesenergia.com
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