Este modelo busca que las empresas y los gobiernos sean más conscientes del impacto que tienen en la calidad de vida de las personas y en el medio ambiente.
Uno de los principales indicadores para medir el crecimiento económico de un país es el Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, las nuevas estrategias de sostenibilidad promueven enfoques que sean más integrales y consideren otros factores dentro de la ecuación. Así nace la “Economía del Donut”.
Esta consiste en pensar el modelo económico de las ciudades y países como una dona o rosquilla, explicaron Carlota Sanz y Kate Raworth, cofundadoras del Modelo de Economía del Donut durante una conferencia de Perú Sostenible.
De esta manera, en el agujero interior de la dona se visibilizan las necesidades básicas como comida, agua potable y saneamiento, vivienda, educación, igualdad de género, trabajo, libertad política, entre otras. “El objetivo es que todos tengamos acceso a estos derechos fundamentales y que, en paralelo nos mantengamos dentro del techo ecológico del planeta”, explica un artículo de Perú Sostenible.
El techo ecológico, que viene a ser la zona de afuera de la dona, representa los límites ambientales que debemos respetar, mientras que el espacio que queda entre el anillo interior y exterior es el espacio donde la humanidad puede prosperar; un lugar ecológicamente seguro y socialmente justo.
¿Dónde se está implementando este modelo?
La municipalidad de Ámsterdam fue la primera institución pública que implementó el modelo del donut en el 2020. De esta manera, han aprobado una estrategia para lograr una economía completamente circular hacia el 2030, reutilizando materias primas y dándoles una segunda vida.
En el 2022, Copenhague (Dinamarca) siguió el ejemplo de Ámsterdam y Bruselas, capital belga, hizo lo mismo, pero en diferente escala. Una de las iniciativas que adoptó fue la rehabilitación de un establecimiento del Ministerio de Hacienda para minimizar los impactos ambientales y maximizar los impactos sociales, según el portal ArchDaily.
En el caso del Perú, es importante recordar que no todos los servicios que van en el agujero interior de la dona están cubiertos al 100%. De acuerdo con las fundadoras de este modelo, el agua, sanidad y pobreza son los que más trabajo necesitan en nuestro país. Al mismo tiempo hemos comenzado a sobrepasar los límites ambientales debido a la contaminación, pérdida de biodiversidad y cambio climático.
¿Cuál es su relación con la economía circular?
Este modelo, además, propone que las empresas revisen cómo impactan en la calidad de vida de las personas, además de operar de forma más equitativa y minimizar su impacto ambiental. Esto tiene una relación directa con la economía circular, un modelo que busca la sostenibilidad a largo plazo y descarta el consumo a corto plazo. En este modelo prima el aprovechamiento de recursos y se resalta la reducción, reutilización y el reciclaje de los elementos. Así, los residuos se convierten en recursos.
En nuestro país, el Ministerio del Ambiente, está apostando por la economía circular para mejorar la sostenibilidad. En agosto del 2023, la titular del sector Ambiente, Albina Ruiz, sostuvo que el Perú enfrenta desafíos vinculados al cambio climático, la pérdida de la diversidad biológica y la contaminación ambiental.
Ante ese panorama, surge la necesidad de tomar medidas que impulsen el crecimiento económico del país con el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Por ello se está trabajando en la elaboración de la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular, como instrumento para que el país se dirija hacia un modelo de economía sostenible.
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