La falta de financiamiento y los estereotipos de género son algunas de las barreras que enfrentan las empresarias peruanas. ¿Cómo promover el emprendimiento femenino en el país?
La brecha de género en el país también se hace visible cuando se trata de emprendimientos y pequeñas empresas. Las mujeres que inician un negocio suelen enfrentar más barreras que los hombres para crecer y expandirse. Si hablamos de financiamiento, de cada 100 emprendedores, 7 hombres acceden a capital cuando lo solicitan, en comparación con solo 1 mujer, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el Perú, existen más de 1,3 millones de micro y pequeñas empresas (mypes) lideradas por mujeres que generan 4.8 millones de puestos de trabajo a nivel nacional, según cifras del Ministerio de la Producción (Produce). Aunque son vitales para el desarrollo del país, cuentan con menos apoyo.
Algunos de los motivos tienen que ver con los estereotipos de género que relacionan a las mujeres con actividades del hogar, mientras que ponen en tela de juicio sus capacidades de liderazgo empresarial. Un estudio del PNUD en Perú identificó sesgos de género cuando se habla de líderes: 1 de cada 5 personas entrevistadas manifestó estar de acuerdo o muy de acuerdo con que los hombres son mejores líderes que las mujeres. Asimismo, para el 31,5 % de personas encuestadas las mujeres “tienen más dificultades que los hombres para enfrentar retos”.
Otro de los desafíos que tienen las mujeres emprendedoras es que cuentan con menos tiempo para prepararse y dedicarse a sus negocios debido a que gran parte del trabajo doméstico no remunerado y de cuidado recae sobre ellas. La Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) señala que en nuestro país las mujeres dedican 23 horas semanales más que los hombres al trabajo en el hogar.
De igual forma, el poco acceso a formación empresarial hace que estén en desventaja cuando se trata de invertir y hacer crecer sus emprendimientos. De acuerdo con Produce, solo el 14,4 % de microempresas conducidas por mujeres cuentan con capacitación en gestión empresarial.
Las mujeres emprendedoras tras la pandemia
La pandemia también ha afectado en gran medida a las mujeres y a las empresarias. Un estudio realizado por el Ministerio de la Mujer y el PNUD resalta que las mujeres resultan más afectadas con la emergencia sanitaria porque se ubican en los sectores más golpeados como el comercio y los servicios; además, suelen estar empleadas en trabajos informales.
Si hablamos de las microempresarias, el 41 % de ellas cerró su negocio a causa de la pandemia, principalmente en áreas urbanas, según una encuesta de Financiera Confianza. Asimismo, el 72 % de microempresarias tuvo que cambiar de rubro o iniciar un nuevo negocio debido a la pandemia. Ante este duro golpe, un 44 % tuvo que usar sus ahorros y un 14 % pidió un préstamo.
Entonces, ¿cómo promover el emprendimiento femenino en el país?
Apostar por los emprendimientos liderados por mujeres es fundamental para el desarrollo del país. Al impulsarlos no solo ayudamos a las mujeres detrás, sino también a sus familias y a su comunidad. Según la OCDE, las mujeres reinvierten el 90 % de sus ingresos en sus familias y comunidades, en contraste con el 30 % que invierten los hombres.
El Banco Mundial ya ha resaltado que el apoyo a las emprendedoras es una inversión importante para promover el desarrollo mundial. Algunas acciones concretas que ayudan promover el emprendimiento femenino implican crear productos financieros que se adapten a sus necesidades, invertir en el desarrollo de sus capacidades y aumentar su participación en espacios de toma de decisiones.
El primer informe sobre “Programas de apoyo al emprendimiento femenino en la Alianza del Pacífico”, señala que se deben implementar programas que apunten a romper estereotipos y que mejoren el acceso a financiamiento. Asimismo, indica que es necesario contar con estadísticas nacionales sobre el emprendimiento femenino y con el desarrollo de iniciativas que consideren el ciclo completo: motivar, financiar y hacer crecer el negocio.
Finalmente, el documento resalta que se debe aumentar y diversificar la oferta de programas que promuevan la intención emprendedora de las mujeres. “Es necesario que desde el sector público se ofrezca una combinación de servicios y programas que contribuyan a liberar el potencial empresarial de las mujeres”, señala el informe elaborado por el BID y ASELA. Sin duda, necesitamos un trabajo articulado y el compromiso del sector privado y el sector público para impulsar el emprendimiento femenino en el país.
Las niñas, las adolescentes y mujeres tienen derecho a vivir en un país con igualdad de género y con más y mejores oportunidades; lograr este objetivo es tarea de todos y todas. Creciendo en igualdad, mejoramos como sociedad. Mujeres de Cambio es una campaña organizada por RPP.
Comparte esta noticia