La “economía circular” busca darle una segunda vida a lo que usualmente desechamos y, si bien, lo podemos aplicar en nuestro día a día a través del reciclaje, en industrias extractivas como la minería también se puede implementar.
El sector minero es uno de los componentes más importantes de la economía peruana: en el 2021, este sector generó cerca de 250 mil empleos directos en todo el país; es decir, un poco más de la capacidad de cinco Estadios Nacionales.
Ante la magnitud de su producción, es necesario avanzar hacia un modelo de sostenibilidad que respete al medio ambiente y a las comunidades que viven cerca de las zonas extractivas. Especialistas aseguran que la aplicación de la economía circular en este sector puede marcar la pauta del tránsito a una minería sostnible en nuestro país.
La economía circular o circularidad es una práctica que busca reemplazar a la economía lineal –es decir, la acción de producir, consumir y desechar- por un modelo donde los productos no se limiten a un solo ciclo de vida, y puedan volver a ser usados o reciclados.
Aplicando este concepto en la actividad minera, es posible cosechar una serie de beneficios, asegura Sandra Carrillo, gerente general de Pacific Corporate Sustainability (PCS), consultora encargada de integrar los estándares de sostenibilidad a las estrategias de negocio.
Circulando hacia una minería más sostenible
El concepto de minería sostenible se basa en la eficiencia en el uso de materiales, el agua y la energía, minimizando el impacto ambiental negativo de las industrias mineras. La especialista sostiene que, al reaprovecharse los materiales comúnmente desechados como los metales platino (Pt), paladio (Pd) y osmio (Os), entre otros, no solo se favorece la reducción de costos de las mineras, sino tambiénla emisión de contaminantes, ruido y uso de explosivos.
Esto, a su vez, contribuye a la prevención de conflictos sociales, deforestación y pérdida de biodiversidad, ya que las actividades de explotación y extracción de recursos naturales para la elaboración de nuevos productos se ven reducidas.
De acuerdo con el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), los metales son infinitamente reciclables. Esto hace que las empresas mineras tengan muchas oportunidades de “aplicar la economía circular en sus actividades mediante el reciclaje o la reutilización de materiales [que sirven para la] creación de nuevos productos”, señala Carrillo.
Los retos que enfrenta la economía circular en la minería
Carrillo comenta a RPP que actualmente existen algunas empresas mineras en el país que vienen institucionalizando el concepto de circularidad de manera interna al crear áreas específicas que supervisen la aplicación de la economía circular en sus operaciones.
Pese a ello, un reciente estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revela que la "adopción de la circularidad en la minería peruana no forma parte prioritaria de las políticas públicas y los planes estratégicos sectoriales”.
Precisamente, con el fin de implementar estas políticas públicas, Dolfer Julca, autor del documento, propone un “ecosistema colaborativo” que deberá ser liderado tanto por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y el Ministerio del Ambiente (Minam), y con el respaldo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“La minería en el Perú representa una de las actividades principales que sopesan el desarrollo económico del país, por lo que la adopción de los principios de circularidad debe ser priorizada en el planeamiento estratégico del Estado”, establece.
Asimismo, la investigación y las iniciativas que promuevan la búsqueda de nuevas formas de reaprovechar los desechos de la industria minera, según Julca, deben ser acompañados por desarrollo tecnológico, lo que depende “del grado de inversión que disponen los países y los operadores mineros”.
Coincide con él Carrillo, quien apunta que, para favorecer la aplicación de la economía circular en la industria minera, el Estado debe fomentar la implementación de políticas públicas, regulaciones e incentivos que la promuevan, mientras que las empresas deben seguir invirtiendo para tener los recursos y habilidades necesarias para esta nueva y más sostenible forma de operar.
Ciudades con Futuro es una campaña organizada por RPP, con el compromiso de Enel y Lima Expresa, que busca promover la necesidad de ver a nuestras ciudades como espacios en los que podemos mejorar nuestra calidad de vida a través del cuidado del medio ambiente, la promoción de la economía circular y el impulso de una movilidad sostenible.
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