Con las crecientes y preocupantes emisiones de CO2 generadas principalmente por las fuentes de energía tradicionales, la eficiencia energética se presenta como una potencial solución. Conoce más en esta nota.
En un mundo donde la conciencia ambiental se está convirtiendo cada vez más en una prioridad, la manera en cómo usamos u obtenemos la energía, es imprescindible para el futuro del planeta. Por ello es importante hablar de la eficiencia energética.
Aunque el término aún no es muy conocido, la eficiencia energética es la clave para aprovechar al máximo este recurso tan importante. El objetivo es utilizar menos energía para realizar las mismas tareas, en un compromiso con el medio ambiente y buscando abastecerse con opciones renovables.
Esto no solo implica utilizar electrodomésticos o aparatos que consuman menos energía, sino también adoptar hábitos de consumo responsables y conscientes.
Por qué es tan importante y cuál es su valor?
Las crecientes emisiones de CO2, generadas principalmente por las energías tradicionales (carbón, petróleo y gas), están afectando negativamente a nuestro medio ambiente. La eficiencia energética, al reducir el consumo de estas fuentes, se presenta como una solución tangible para contrarrestar este impacto negativo.
Además, aporta seguridad energética, pues disminuye la dependencia de recursos no renovables. Y a la par, genera ahorro y más empleo, dado que la inversión en tecnologías eficientes contribuye a la creación de oportunidades laborales y en la mejora de la competitividad económica.
Grandes retos
Uno de los principales retos de la eficiencia energética es el coso, ya que las alternativas de productos sostenibles suelen ser más costosos. Por esa razón son pocas las personas o empresas que optan por implementarlas. Un claro ejemplo se encuentra en la gran diferencia entre el precio de las bombillas LED y las tradicionales.
Pese a ello, esta brecha puede reducirse impulsando la educación sobre las ventajas de la eficiencia energética e inculcando la noción de que, a largo plazo, esta beneficia al medio ambiente y al bolsillo de sus usuarios.
En la actualidad el Perú tiene un alto potencial para invertir en energías ecoamigables, sobre todo, en zonas donde la población no cuenta con ningún tipo de estas o sufre de constantes cortes en el servicio. Sin embargo, estas solo representan, en conjunto, un 4.7%, según Osinergmin. Asimismo, recordemos que en el 2015 el país se comprometió a reducir estas emisiones en un 30% para el 2030, es decir, que quedan 6 años para cumplir con ese plazo.
Nuevas opciones
Ante este contexto, es inevitable preguntarse ¿cómo se puede ser más eficiente e impulsar al país hacia esa meta? Bueno, además de adaptar hábitos como apagar las luces cuando no son necesarias o transportarse en bicicleta a ciertos lugares, una gran forma de hacerlo es utilizando energías renovables.
En el Perú existe alrededor de 61 proyectos centrales en fase preoperativa de energía renovable no convencional como la eólica, solar, fotovoltaica e hidráulica por más de 23.000 MW, que equivalen a más del doble de la electricidad que el país demandará en 2034.
Cabe destacar que, la energía eólica y solar son consideradas como las más baratas del mercado y se encuentran descentralizadas en el norte y sur del país, según detalló a Ojo Público, Brendan Oviedo Doyle, presidente de la Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR).
“Ciudades con Futuro” es una campaña de RPP con el compromiso de Enel, energía para un país más sostenible.
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