Ya no basta con solo generar dinero y empleo; la nueva visión empresarial implica también ser parte del desarrollo social y ambiental sostenible. ¿Cómo se relacionan las empresas con el desarrollo de la sociedad en la que operan y qué beneficios conlleva?
Alcanzar el desarrollo sostenible se ha convertido en un compromiso global que las empresas se esfuerzan por conseguir cada vez con más rigor. El sector privado está conectado directamente con el desarrollo global, lo cual implica conseguir un equilibrio entre la sostenibilidad social, económica y medioambiental.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) ya ha mencionado que la empresa privada es un aliado fundamental para conseguir la promoción del bienestar y desarrollo de las poblaciones. En ese sentido, su aporte es necesario para superar algunos de los retos más complejos que tiene el país como la pobreza, la contaminación ambiental y la infraestructura deficiente.
Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, también ha ratificado el importante lugar del empresariado para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “Las empresas pueden contribuir a través de la actividad principal de su negocio, por lo que pedimos a las empresas de todo el mundo que evalúen su impacto, establezcan metas ambiciosas y comuniquen de forma transparente sus resultados”, ha señalado.
¿Por qué es importante para las empresas alcanzar el desarrollo sostenible?
Los beneficios de que las empresas alcancen el desarrollo sostenible son variados. No solo genera beneficios globales como contribuir a tener una sociedad más justa, a la prosperidad económica y a la conservación del medioambiente, sino que también genera beneficios al interior de la organización.
Un estudio de Deloitte indica que hay un 30 % más de probabilidades de que los consumidores adquieran los productos o servicios de una empresa que está impulsada por un propósito. Esto es sumamente importante considerando que en la actualidad todo propósito empresarial debe estar alineado con los ODS y debe plantear un desarrollo escalable y sustentable.
Si vamos más allá de las ventas y el ingreso, tener una política orientada al desarrollo sostenible también fomenta la innovación y la productividad en las operaciones de la empresa. Cada vez se trata de crear nuevos productos, servicios o modelos que inviten a repensar el impacto de las operaciones empresariales, buscando siempre que se contribuya a generar valor social a la vez que valor económico.
Precisamente, por esta razón el Valor Compartido es cada vez más empleado en las organizaciones. Este enfoque resalta que las empresas deben crear valor económico a la vez que crean valor para la sociedad abordando sus necesidades. Así, se genera un círculo virtuoso: mientras la creación de impacto social genera beneficios para el negocio, este busca nuevas formas innovadoras de aumentar dicho impacto.
Michael Porter y Mark Kramer, pioneros en el uso de este enfoque, mencionan que hay tres formas en que las empresas pueden crear Valor Compartido: al reconcebir los productos y mercados, al permitir la mejora del ecosistema local donde se desarrollan y al redefinir la productividad en la cadena de valor.
Todo esto también es crucial porque brinda una razón de ser no solo a la empresa, sino también a los trabajadores, que entenderán cuál es el fin global de cada una de sus acciones y estarán alineados con la visión de la organización. Asimismo, permite atraer el mejor talento humano, uno que se identifique con su forma de ver, pensar y hacer.
De hecho, la sociedad valora cada vez más a las empresas con enfoque social y sostenible, y esto pesa también cuando se busca empleo. Según un estudio de Shared Value, cuando tienen que decir dónde trabajar, el 70 % de los millennials toma en cuenta el compromiso que mantiene una empresa con la comunidad, así como sus iniciativas de impacto social.
Sin duda, el desarrollo sostenible debe ser parte del corazón de las organizaciones. Actualmente, una empresa que no esté alineada a los ODS es una empresa que carece de sentido. Ya no basta con solo generar dinero y empleo; la nueva visión empresarial implica también ser parte del desarrollo social y ambiental sostenible.
La Lista de “Empresas Que Transforman el Perú” es una iniciativa organizada por IPAE Asociación Empresarial y la Asociación Frida y Manuel Delgado Parker, con el apoyo de USAID, RPP y la consultoría de FSG. Esta busca reconocer a las organizaciones con operaciones en el país que vienen incluyendo estrategias de Valor Compartido. Conoce más aquí.
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