Desde lecturas sobre asesinos hasta pérdida de peso, el laureado actor hizo un profundo trabajo para meterse en la piel del emblemático villano de DC. Actualmente está nominado a Mejor Actor en los Oscar 2020.
El rutilante traje rojo, la cabellera verde, el maquillaje que cubre un rostro perturbador, cuya risa no transmite alegría, sino dolor. Esa es la imagen que se tiene actualmente del Joker, villano de Batman cuya película, de título homónimo, logró instalarse con éxito en el gusto del público y la crítica, pero también en más de una gala, incluida los Oscar 2020.
Darle forma a un personaje como Arthur Fleck —verdadero nombre del Joker— representó uno de los retos mayores de esta cinta de Todd Phillips. Y el desafío recayó en las manos de Joaquin Phoenix, quien tras ocho meses de preparación hizo posible a un payaso que se sirve de sus miserias y su desequilibrio psicológico para asesinar sin culpas.
¿Cómo fue posible la creación de este protagonista? Joaquin Phoenix contó al diario La Vanguardia que el primer paso fue bajar de peso. “Eso te afecta psicológicamente. Te pones mal emocionalmente al perder tanto peso en tan poco tiempo”, señaló el intérprete.
UN JOKER DIFÍCIL DE IDENTIFICAR
Así, con 23 kilogramos menos, Phoenix también investigó a personas reales con un perfil parecido al del popular ‘Guasón’. “Leí un libro sobre asesinos de políticos que me ayudó a entender cómo funciona la personalidad de alguien capaz de hacer algo así. Identifiqué a Arthur como perteneciente a cierto tipo, pero a la vez quería tener la libertad de crear algo que no fuese identificable”, contó.
Para el actor era importante que un psiquiatra no pudiera descubrir qué tipo de persona era y fue crucial alejarse de cualquier convencionalismo. “Durante los ensayos, me dieron el diario que él lleva, donde tiene escritas sus bromas. Y eso me ayudó mucho”, indicó. Y, si bien en la pantalla puede apreciarse la seguridad con que lleva a cabo su interpretación, Phoenix tuvo más de una inseguridad al encarnarlo.
“Todd me envió sugerencias y a partir de ahí me puse a inventar. En pocos días dejé a un lado sus sugerencias y las ideas me surgían espontáneamente. Escribir ese diario fue una parte importante de descubrimiento de quién es Arthur”, relató.
LA RISA DEL DOLOR
Cuando fue invitado a interpretar el protagónico de “Joker”, Joaquin Phoenix dudó de encarar este desafío. “No estaba seguro de que fuese la película correcta para mí, sobre todo porque no sabía si podía hacerle justicia al personaje”, manifestó. Sin embargo, cuando hubo aceptado el encargo, reconoció que lo pasó de maravilla: “Nunca me reí tanto”.
Uno de los puntos que más preocupó al director Todd Phillips fue dar en la diana con una risa que fuese la huella de su Joker. No tenía, necesariamente, que transmitir la sorna que logró Jack Nicholson en “Batman” ni la fría y calculadora de Heath Ledger en “The Dark Knight”. La risa de Phoenix debía perturbar con su sufrimiento y, según confesó el actor, Phillips le mostró videos de gente riendo aun antes de recibir el guion.
“En el guion luego eran descritas como risas casi dolorosas, y me pareció que era una manera muy inteligente de encarar esta característica tan particular del personaje”, expresó al mencionado diario. Así, en esa “búsqueda de su luz” que representó, para el intérprete, la principal atracción de Arthur Fleck, la cinta alcanzó a redondear el tormento de un sociópata, pero también su goce.
ENTENDER A ARTHUR FLECK
Joaquin Phoenix sigue sin comprender al Joker. Porque, según refirió, allí radica lo estimulante de su interpretación. “Nunca llegué a entender ni a Arthur ni al Joker, y no tuvo nada de malo”, reconoció.
Y es que, pese a que aceptó que su rol como actor es tratar de entender a quienes interpreta, en el caso de Arthur Fleck siempre “surgía algo que tiraba por tierra mis presunciones”, producto de su personalidad errática y sin sentido.
De allí que la cinta también le permitiera experimentar y, sobre todo, divertirse. “Nos desesperábamos por inventar nuevas frases o hacer cosas divertidas que no estuvieran en el guion. Decidíamos cómo íbamos a filmar la escena y luego buscábamos algo que nos sorprendiera, y fue muy satisfactorio”, finalizó.
Con más de un premio bajo el brazo gracias a esta película, Joaquin Phoenix se perfila como uno de los favoritos a llevarse la estatuilla a Mejor Actor en los Oscar 2020, próximos a celebrarse este 9 de febrero.
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