“La fortaleza del equipo radica en cada miembro por separado. La fortaleza de cada miembro es el equipo” (Phil Jackson).
En una cultura donde se valora y promueven los resultados individuales, una forma mucho más efectiva de encarar la gestión es el trabajo colaborativo en el que cada miembro es un engranaje de la cadena de valor.
El éxito de un equipo o un proyecto, radica en la combinación inteligente de talentos y estilos al servicio de un objetivo común. Cuando un miembro comprende y valora su contribución y el aporte de los demás en la visión y los resultados de la organización, es capaz de ceder sus intereses personales por la búsqueda de un fin superior.
Hace unos meses, en una conversación con el gerente de una planta, me pregunta: ¿Cómo hacer para que los miembros del comité directivo dejen de usar la reunión mensual como un espacio de lucha de poderes? Las preguntas que surgieron naturalmente fueron: ¿Cuál es el objetivo del equipo directivo? ¿Cuál es la razón de ser de las reuniones mensuales? Gran sorpresa fue para mí –y para el- reconocer que estas preguntas carecían de respuestas claras.
Posteriormente, se estableció como objetivo del equipo: “Lograr la excelencia operativa”. Hoy, casi un año después, las diferencias y decisiones en el equipo se resuelven respondiendo: ¿Cuál de estas posiciones o propuestas nos acerca más a la Excelencia Operativa?
Cuando somos capaces de crear las condiciones para el desarrollo de trabajo colaborativo, enfocado en un objetivo común y poniendo en valor las relaciones, el desempeño de sus miembros se potencia poniendo sus principales habilidades al servicio del objetivo del equipo.
Crear un contexto que ofrezca claridad y seguridad (límites claros, respetuosos y respetados por todos), permitirá que los colaboradores reconozcan sus fortalezas de forma que puedan hacer contribuciones interesantes más allá de sus áreas de responsabilidad inmediata. Asimismo, no será necesario encubrir las debilidades individuales ya que se contará con el espacio para pedir ayuda en situaciones complejas.
Entonces, si para lograr resultados extraordinarios, se deben contar con colaboradores y equipos extraordinarios, podrías tratar de responder: ¿Conoces con claridad cuál es la razón de ser de tu equipo? ¿Sabes cuál es tu súper poder y como este le aporta al equipo?
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