Los días 27 y 28 de noviembre pasado se realizó en Emiratos Árabes Unidos el Dubai Future Forum, organizado por la Dubai Future Foundation, quien invitó a más de 500 futuristas de todo el mundo, entre ellos este humilde servidor, para conversar sobre el futuro de la Humanidad en los próximos años.
El evento se celebró en el Museo del Futuro, considerado por muchos como el edificio más bello del mundo. Sus magníficas instalaciones permitieron que las exposiciones, presentaciones y reuniones se efectuaran con mucha calidad y puntualidad.
Lo que pude sacar como conclusión de estos dos días, es que la Quinta Revolución Tecnológica (5RT) está ya muy cerca, posiblemente haga su aparición antes o durante el 2030. Hay que tener en cuenta que la 4RT, la que estamos viviendo comenzó en el 2011-2012, por lo que ya estaríamos entrando a su último tercio.
¿Cómo se formará esta 5RT? De la misma forma en que la 4RT nació de la convergencia tecnológica NBIC (Nano-Bio-Info-Cogno)(*), que ha producido hasta el momento unas cuatro generaciones de tecnologías trasformadoras, la 5RT se producirá por la convergencia de 4 grupos de tecnologías:
La inteligencia artificial general
La computación cuántica
Las tecnologías NetZero
La biología cuántica
De las dos primeras ya hemos hablado en artículos anteriores. Hay que tener en cuenta que la inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés) vendrá como consecuencia de haber superado el Test de Alan Turing, que aparentemente ya se logró con ChatGPT 4.5. Eso significa inteligencias artificiales cada vez más poderosas y que emulen muchas de las funcionalidades de la mente humana.
Y si le sumamos las capacidades de la computación cuántica para resolver problemas complejos, como la simulación de sistemas cuánticos o la encriptación de información, más rápido, más seguro y más eficientemente que las computadoras clásicas, tendremos resultados increíbles.
Pero la 5RT no se quedará allí. Ante las consecuencias del cambio climático que ya venimos sufriendo, la AGI y la computación cuántica se insertarán en las tecnologías NetZero, que están basadas en “procesos que recortan las emisiones de gases de efecto invernadero hasta dejarlas lo más cerca posible a las emisiones nulas, con algunas emisiones residuales que sean reabsorbidas en la atmósfera, por el océano y los bosques, por ejemplo”. (UNFCCC)
Pero todo esto se complementará con la biología cuántica (QB, por sus siglas en inglés), rama de la Química que estudia procesos que tienen lugar en seres vivos y que se basan en efectos característicos de la fisicoquímica cuántica tales como la superposición de estados, la coherencia cuántica o el efecto túnel. Gracias a la QB podemos explicar a detalle procesos como la fotosíntesis, la respiración celular, la síntesis de proteínas, la conexión entre las neuronas, y las mutaciones.
Como resultado de la convergencia de estos 4 grupos de tecnologías, la 5RT nos va a permitir un gran desarrollo de aplicaciones en el campo de la alimentación, la eliminación de muchas enfermedades, la prolongación de la vida, procesos industriales más limpios y amigables con la Naturaleza, el desarrollo aeroespacial y la conquista del Sistema Solar. Los desafíos serán grandes para la Humanidad, en especial, el establecimiento de normas claras y aceptadas globalmente que regulen la relación entre el ser humano y la inteligencia artificial.
¿Cómo afectará la 5RT al Perú y a América Latina? Nuestro país y nuestra Región se encuentran recién en plena adaptación a la 4RT, y la 5RT nos encontrará muy mal parados si no tomamos decisiones claras en dos aspectos fundamentales: educación (a todo nivel) e inversión en infraestructura de investigación y desarrollo. Porque necesitamos contar en el menor tiempo posible con profesionales que dominen estas nuevas tecnologías. En América Latina vemos que hay doctorados en IA, pero ninguno en biología cuántica.
La 5RT va a generar muchos nuevos substitutos tecnológicos para los productos de exportación tradicionales latinoamericanos. Por ejemplo, existirá la posibilidad de generar mutaciones que permitan la producción de frutas, hortalizas y cereales bajo condiciones extremas, en otras partes del mundo; el desarrollo de nuevos materiales especialmente diseñados y con propiedades únicas no encontradas en la Naturaleza; la creación de bienes y servicios innovadores, físicos y virtuales, que desatarán el interés de los consumidores jóvenes por poseerlos. En suma, cambiará la oferta y demanda de productos y servicios basados en conocimiento, y América Latina deberá estar preparada para enfrentar esos cambios o simplemente, perecerá.
Pero con 0.45 % del PBI invertido en investigación y desarrollo en la Región(**), en promedio sin contar Brasil, poco es lo que podemos hacer. Hagamos un llamado a los políticos y empresarios a cambiar esa cifra como una decisión de supervivencia. Aún estamos a tiempo, pero nos queda poco.
(*) Recomiendo revisar mis anteriores artículos.
(**) Perú invierte 0.18% del PBI en investigación y desarrollo.
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