La abrupta intromisión de la inteligencia artificial (IA) al mundo de los negocios, partiendo desde sus orígenes académicos, ha estremecido a los principales actores sociales, generando tanto opiniones favorables como escenarios distópicos que han llenado las redes sociales en los últimos meses.
Lo que ha pasado en las últimas semanas es que se han venido revelando los últimos desarrollos de la IA, especialmente en el campo de su interacción con los seres humanos mediante lenguaje natural, lo que se conoce como IA conversacional, que incluso nos hace pensar que el test de Alan Turing ya ha sido vencido, adelantándose a la fecha estimada (año 2025) que pronosticaron la mayoría de los expertos.
Y ese hecho ha despertado las alarmas, porque estaríamos entrando en un nuevo momento histórico, el de la Inteligencia Artificial General (IAG) donde la interacción entre el ser humano y la IA nos llevará en pocos años a la Singularidad Tecnológica, cuando la IA tenga las mismas capacidades de la mente humana. ¿Ciencia ficción? No, en lo absoluto. Es simplemente el resultado del avance de la ciencia y tecnología.
¿Cómo nos afectará eso? Pues prácticamente vamos a interactuar con la IA en todas nuestras actividades diarias. ¿Les parece exagerado? Revisemos los actuales desarrollos al mes de abril 2023.
Quizás por curiosidad, como individuos ya hemos interactuado con alguna IA que nos ayude a participar de manera más activa en la escuela, universidad, en nuestras redes sociales, o simplemente nos haga pasar momentos entretenidos o ayudarnos a buscar empleo. Para eso disponemos de ChatGTP de OpenAI, Asknow, Comment Reply, Try Ellie, Igniter, Openread, Playlistai, Postwise, Jasper, Kickresume, Jenni, ChefGPT, Endel, Resumeworded, Quizgecko, Quickchat, Supermem, Swagai, Tribescaler, TutorAI, Vana Portrait, WordAI, Wordtune, entre otras aplicaciones.
La IA también ayuda a los empresarios, especialmente a los de las PYMEs, a mejorar la gestión y la productividad de sus negocios, incluso el marketing. Para ello contamos con Anyword, Namelix, Otter.ai, Clipdrop, Cutout.pro, Ghostwryter, Copu.ai, Glean, Copysmith, HireYay, Hivemind.ai, Echowin, Rytr.me, Scalenut, Slidesai, Simplified, Spellbook, Supernormal, Storyd, TimelyAI, Tome, Typli.AI, Waitroom, Wispher Memos, Windsor, Yarnit, Yip, Writemeacoverletter, entre otras.
Los diseñadores gráficos y los productores de videos encuentran en la IA la oportunidad de realizar sus trabajos de manera más rápida y con mucha mayor calidad. Pueden usar para ello, por ejemplo, Midjourney, Leiapix, Dall-E-2, Galileo.ai, Looka, Eightify, Notion, Figma, Lumen5, Illustroke, Fliki, Reface.ai, Remove.bg, Repurpose.io, Restorephotos, Pfpmaker, Runway, Secta, Slashdreamer, Vidyo, Stockimg.ai, Tavus, Stylized, Synthesia, Supercreator, entre otras.
Los músicos y los profesionales de audio también son un foco de atención para la IA, y se vienen desarrollando aplicaciones como Audiostrip, BeatBot, Beatoven.ai, Cleanvoice, Beepbooply, 11ElevenLabs, Krisp, Murf, Resemble.ai, Soundful, Steno, entre otras.
La IA también ayuda a los programadores de software a realizar su trabajo de manera más productiva, pudiendo emplear GitHub Copilot, Prodigy, Webcopilot, Uizard, Wolfram Alpha, entre otras.
Incluso los académicos pueden ser ayudados por la IA en la mejora de los textos de sus artículos, si emplean, por ejemplo, Bearly, Boloforms, Scispace, entre otras.
Como se pueden dar cuenta, ahora disponemos de herramientas de IA diseñadas para atender diferentes necesidades. ¿Qué esperan para probarlas?
Mientras los científicos, empresarios, filósofos y políticos no se ponen de acuerdo con la forma en que se debe administrar la IA y cuáles deberían ser sus límites, los desarrolladores de IA nos vienen sorprendiendo con aplicaciones cada vez más especializadas para atender necesidades específicas de algún sector o actividad.
Por ese motivo, resulta imprescindible que los centros de enseñanza de todos los niveles, las empresas e incluso los centros de investigación diseñen e implementen sus estrategias para la adopción de estas tecnologías, sin olvidar que también es una necesidad desarrollar sus propias IA, porque, de lo contrario, vamos a incrementar nuestra dependencia tecnológica. Recuerden que, en una primera fase, las IA pueden ser gratuitas, pero después en la medida que nos vayamos acostumbrando a ellas, serán de pago, especialmente si queremos acceder a versiones profesionales o con mayores funcionalidades, o establecerán algunos mecanismos de ingresos, como la publicidad.
Para terminar, quiero señalar que este artículo lo redacté basándome en una selección de herramientas de IA elaborada por Cyber-Gear y claro está, con ayuda de algunas de las aplicaciones mencionadas.
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