Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en agosto los precios al consumidor en el Perú se elevaron en un 0.62%, acumulando un alza de 6.3% en los ocho meses que van del 2022. En general, el impacto de lo que esto significa en nuestros precios a nivel nacional implica que muchos peruanos tuvieron que cambiar sus hábitos de consumo, reemplazándolos por otras actividades o por sustitutos de productos menos costosos.
Esto ha provocado que, lentamente, se desarrolle un mercado de segunda mano. En el mundo, se espera que el mercado de productos electrónicos de segunda mano se duplique en los próximos cinco años, impulsado por el menor poder adquisitivo de los consumidores y por las existencias acumuladas de minoristas que buscan liquidarlas ofreciéndolas a revendedores.
La tendencia de productos de segunda mano ha impulsado el nacimiento de empresas como Backmarket, quienes funcionan como una plataforma intermediaria de venta de productos reacondicionados con la garantía del funcionamiento del producto por parte de la empresa.
E, inclusive, una gran cantidad de empresas de productos electrónicos vende productos reacondicionados a través de sus propios canales oficiales como Apple, Sony, entre otros.
Esto podría tener varios impactos positivos, como por ejemplo en la huella de carbono, pues implica que las empresas producirían menos nuevos productos, reduciendo así sus emisiones. Sin embargo, uno de los aspectos más interesantes de estos mercados es que esto incentivaría la economía, pues de manera indirecta, los efectos inflacionarios impulsarían los mercados de segunda mano. No resulta complicado imaginar que el mismo éxito de productos tecnológicos reacondicionados podría aplicar para otros mercados como el de vestimenta o el de deporte, como viene sucediendo en otros países.
Mientras esperamos la reactivación económica y aunque no lo hayamos buscado así, podemos considerar que las nuevas alternativas promueven una externalidad positiva al medio ambiente, el cual se ve beneficiado por los cambios en nuestras decisiones de consumo.
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