Con una frecuencia vertiginosa, en estos años notamos que surgen innumerables agrupaciones políticas que se autodenominan de “derechas”. O, si no lo explicitan, defienden posturas que podrían situarse en ese lado del espectro. De ahí que es importante que el ciudadano se ilustre sobre estos asuntos ideológicos y, por su cuenta e interés, busque profundizar sobre los mismos, a fin de poseer una trama conceptual suficiente que le permita orientarse en el ámbito sociopolítico. Pues resulta relevante identificar qué defiende cada postura ideológica, más allá de las dificultades metodológicas que esta empresa conlleva y de los estereotipos más populares.
Perry Anderson (Londres, 1938), es uno de los más reconocidos historiadores intelectuales vivos. Su obra ha sido visitada por innumerables estudiantes e investigadores de humanidades y de ciencias sociales en el último medio siglo, siendo un autor referencial en diversos campos. En ese sentido, volver a leer “Spectrum. De la derecha a la izquierda en el mundo de las ideas” (2005), es sumamente interesante a fin de clarificar los rasgos más representativos del espectro ideológico. Por ello, a fin de facilitar un conocimiento general sobre las derechas, revisaremos la elaboración que realizó este importante intelectual inglés en el mencionado libro.
En su libro, Perry Anderson ofrece una definición matizada y compleja de la derecha, evitando caer en estereotipos simplistas. Anderson parte de la idea de que las derechas se caracterizan por su defensa del orden social existente o que propugnen cambios que buscan el retorno a los “caminos correctos”. Esto implica una valoración de la tradición, las jerarquías y las instituciones establecidas. Las derechas se muestran recelosas ante cambios radicales o rupturas bruscas con el pasado, prefiriendo reformas graduales dentro del marco existente.
Sin embargo, Anderson reconoce que las derechas no son un bloque monolítico y que existen diversas corrientes con diferentes matices. Identifica dos grandes tendencias dentro de la derecha. En primer lugar, se encuentra la derecha tradicional, encarnada por figuras como Michael Oakeshott y Carl Schmitt. Esta corriente enfatiza la importancia de las costumbres, la religión y las instituciones tradicionales. Defiende una visión orgánica de la sociedad y se opone al individualismo radical. En un segundo término, se ubica la derecha libertaria. Representada por pensadores como Friedrich Hayek y Milton Friedman. Esta corriente defiende la libertad individual, la propiedad privada y el libre mercado. Sostiene que el orden social surge espontáneamente de la cooperación individual y se opone a la intervención estatal.
A fin de mostrar el amplio abanico de las derechas, vamos a sintetizar la interesante caracterización que Anderson realiza sobre las mismas. Según Anderson existe una pluralidad de las derechas, así reconoce que éstas no son un componente compacto, sino un espectro diverso con diferentes corrientes y tonos. De ahí que no existe una única definición que capture la totalidad de la derecha. Sin embargo, las derechas se caracterizan por una profunda preocupación por el orden social y la estabilidad política. Valoran la tradición, las instituciones existentes y la jerarquía, considerando estos elementos como esenciales para una sociedad próspera y cohesionada.
Asimismo, para el historiador inglés, también hay derechas que se reconocen por su defensa de la libertad individual. En efecto, esta derecha defiende la libertad individual y la responsabilidad personal, promoviendo la iniciativa individual, la libre empresa y la competencia. Se opone a la intervención estatal excesiva en la vida de las personas y en la economía. De igual modo, hay una derecha nacionalista y patriótica, que tiende a enfatizar la identidad nacional y los valores patrióticos, defendiendo la soberanía nacional, la seguridad fronteriza, la cultura tradicional y la identidad religiosa de una nación. Se muestra crítica ante el globalismo y la integración internacional excesiva. Esta variante de derecha es, para sus críticos, la “extrema derecha”.
Otras derechas se definen por su realismo y pragmatismo. Se caracterizan por un enfoque realista y pragmático en la política, priorizando la eficacia y los resultados concretos sobre las ideologías abstractas. Buscan soluciones prácticas a los problemas y se adapta a las circunstancias cambiantes. Un rasgo que aglutina a las derechas es su crítica a la izquierda. Anderson señala, como es obvio, que la derecha se define en parte por su oposición a la izquierda. Critica el idealismo, la universalidad y el igualitarismo defendidos por la izquierda, considerándolos como ideas impracticables o peligrosas.
En su importe obra, Anderson analiza la evolución histórica de la derecha, desde sus orígenes en la defensa del Antiguo Régimen hasta su transformación en las corrientes conservadoras y neoliberales del siglo XX. Sin embargo, su estudio no tomó en cuenta la emergencia de las derechas populistas, que unen varios postulados de sus distintas variables, haciendo muy difícil su conceptualización metodológica. Más allá de estas dificultades, es importante estudiar el desenvolvimiento de las actuales derechas, tanto en el mundo como en el país, y sacar conclusiones desde el conocimiento objetivo.
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