Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La informacion mas relevante de la actuaidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Ciencia al Día
EP28 | La partícula de Dios: el gran legado de Peter Higgs
EP 28 • 34:38
Lugares misteriosos
EP55 | Encuentros Cercanos del Tercer Tipo
EP 55 • 19:26
El comentario económico del día
Lecciones que deja el dengue para el sistema de salud
EP 294 • 06:40

¿Qué son los privilegios y qué podemos hacer para erradicarlos?

Muchas veces, hemos sido testigos de personas que agreden a nuestras autoridades policiales con golpes e insultos racistas. En algunos casos, esto se debe a un fenómeno social conocido como «privilegio».

Una de las noticias más difundidas de la semana pasada ha puesto el foco de atención, nuevamente, en el tema de los privilegios, aquella palabra que arrastra mucha injusticia y discriminación en esta parte del mundo. Aunque no estemos familiarizados con este concepto, es probable que muchos hayamos sido testigos o, incluso, hacedores, de esta clase de fenómeno social. Pero puede que, hasta ahora, no comprendamos la real magnitud de seguirle el juego a este monstruo de tres cabezas. Para que quede más claro, veamos algunos ejemplos.

Un joven, en perfecta condición física, estaciona su auto en un lugar para personas con algún tipo de discapacidad física. Al ser increpado por la policía de tránsito, reacciona de forma despreciativa y sigue su camino. Cuando está por llegar a su lugar de destino, es interceptado por otro efectivo policial, quien le demanda mover el auto del lugar. Sin embargo, esta acción incrementa su nivel de agresividad y golpea al agente mientras le lanza insultos racistas. Entre las frases que se pudieron grabar en celular, destacan «¿Tú sabes quién soy yo?» y «Regresa a tu pueblo».

Tres jóvenes de aproximadamente 20 años conducen un auto por la avenida a una velocidad más alta de lo que permite la regulación de transporte. Son detenidos en un semáforo en rojo por una policía de tránsito, quien les pide sus papeles. Uno de los jóvenes imita la motosidad de su acento de forma despectiva y los otros dos se ríen en son de celebración. La policía, ignorando esta agresión, les recuerda que han infringido una norma de tránsito, pero ellos solo incrementan la burla con apelativos racistas.

Vivimos en comunidad, por lo que no hay bienestar personal sin bienestar colectivo.
Vivimos en comunidad, por lo que no hay bienestar personal sin bienestar colectivo. | Fuente: Freeimages

Hasta aquí, podemos notar que se trata de una conducta incívica que vulnera de forma flagrante las leyes. Además —otros podrán agregar— ambos casos muestran comportamientos racistas, pues «Regresa a tu pueblo» es una frase típica que hace referencia a las ciudades de provincia, en clara alusión a las personas que son de la sierra o de la selva; y la imitación, en forma caricaturesca, de una característica de las lenguas quechua o aymara, como es la motosidad, es una manera de despreciar una cultura que se considera inferior. Pero, ¿no notamos algo más en estos dos ejemplos?

¿Qué son los privilegios?

Los privilegios son aquellas ventajas gratuitas que nos adjudica una sociedad con base en un parámetro (puede ser etnia, género, orientación sexual, clase socioeconómica, nivel educativo, discapacidad, etc.). En otras palabras, crean un desequilibrio o desnivel entre las personas con los atributos deseados y aquellos individuos que no los poseen. Si lo queremos imaginar visualmente, la sociedad sube a un estrado a las personas con privilegios y mantiene, en la parte baja, a las personas sin ellos. ¿Por qué digo ventajas gratuitas? Pues son arbitrarias y carecen de todo fundamento. No hay argumento válido que explique la existencia, en la actualidad, de este tipo de fenómeno. Por ejemplo, en el caso de la etnia, se valoran más las culturas europeas que las culturas andinas únicamente porque las primeras conquistaron hace más de 500 años a las segundas y gestaron un periodo de sometimiento y colonialismo. En el caso del nivel socioeconómico, se aprecia, en mayor medida, a las personas que han podido generar más dinero tan solo por poseer este capital.

¿Por qué son tan dañinos los privilegios?

Este tipo de ventajas crean personas que se idealizan a sí mismas, es decir, que se consideran más que otras personas y que la propia ley, pues por siglos han sido alabadas y enaltecidas por sus rasgos físicos o por algún otro parámetro. Imaginemos que criamos una niña o un niño. Si como padres los alabamos constantemente por ser de un determinado color de piel o por ser «superior a los demás», además de evitar, en todo momento, colocar límites, debido a que estamos muy concentrados en endiosarlos, probablemente estemos preparando el caldo de cultivo para el surgimiento de una persona egocéntrica, que solo piensa en sí misma, que no tiene empatía por los demás, que se considera a sí misma como mejor que cualquiera, que lo puede todo, incluso, transgredir las leyes. Ahora, notemos que los padres que adulan y elogian permanente a esos niños por determinadas características somos toda la sociedad en conjunto, que venimos repitiendo discursos racistas nacidos en la colonia.

¿Podemos hacer algo para disminuir los privilegios?

Siempre podemos hacer algo. En primer lugar, tal como lo propuse en las columnas sobre el racismo, debemos mirarnos a nosotros mismos y preguntarnos si hemos gozado de algún privilegio, si este privilegio les ha hecho daño a otras personas y dónde se originó para romper con el ciclo. En segundo lugar, una vez que hemos reconocido que vivimos bajo una ventaja social, procuremos resarcir a aquellas víctimas de nuestra prepotencia y soberbia. En tercer lugar, intentemos enseñar un poco más sobre este tema para generar consciencia en las demás personas y cortar este patrón social.

Recordemos que vivimos en comunidad, por lo que no hay bienestar personal sin bienestar colectivo.

 

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.
Sebastián Velásquez Munayco

Sebastián Velásquez Munayco Psicólogo clínico

Autor publicado por UPC Editorial y Cerebrum Ediciones. Actual editor y escritor científico de libros y revistas digitales de Cerebrum Latam. Colaborador en el Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (Editorial Manual Moderno). Docente principal de Cerebrum Latam.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA