En este tiempo de coronavirus he percibido una mayor necesidad de tener un acompañamiento espritual, una referencia a lo trascendente, pues esta situación puede resultar ser en algunos momentos muy difícil. La espritualidad puede ayudarnos mucho y hay personas que necesariamente nos remiten a Dios.
Una persona muy especial, no solo para mi sino para muchos católicos es el padre Clemente Sobrado. Con 91 años cumplidos el 22 de abril de 1929, este sacerdote pasionista sigue produciendo con una gran lucidez y una fluida mano reflexiones diarias sobre el mensaje del evangelio aplicado a la vida.
Llegó al Perú en 1968. Participó por quince años en la comisión de familia del CELAM y conoció la realidad de la iglesia en Latinoamérica. Su mayor preocupación ha sido la familia. Ha publicado muchos de escritos, como el libro Palabras para el camino, de su programa radial Domingo es Fiesta.
Domingo es Fiesta de RPP Noticias se inició en 1986 con un formato de conversación entre él y el periodista Miguel Humberto Aguirre. Su mensaje llegaba cada domingo por la mañana a través de la reconocida emisora a nivel nacional por más de 33 años con buena audiencia y aprecio del público.
A lo largo de todo este tiempo, el padre Clemente realizó a través de su programa radial un trabajo bien hecho que caló en la mente y corazón de sus oyentes. También ha colaborado en diversas revistas. Con 66 años de sacerdote, el padre Clemente Sobrado escribe sus reflexiones en sus propias redes sociales.
Su preocupación fue la de transmitir el mensaje del evangelio en forma amena y práctica sin perder de vista lo esencial de la enseñanza de Jesús. Hablar con él es como hablar con alguien jóven. Su alegría y espontaneidad, junto con su capacidad de reflexión y profunidad son un ejemplo a seguir.
El padre Clemente se anticipó a lo estaba por venir. En plena era digital y en medio de la cuarentena global vemos en algunas plataformas y redes sociales varias formas de acercarse a la iglesia. Una de las dificultades de la iglesia y que dificultan la labor del Papa es su falta de unidad, según explica.
Este anhelo de trascendencia pueda responder a la necesidad que toda persona tiene de algo más grande, tal vez de Dios. El padre Clemente no se cansa de comunicar la buena noticia del evangelio, y desde jóven se adelantó en responder a ese anhelo que hoy, en tiempos de pandemia, pueda que muchos experimenten.
Comparte esta noticia