Junto con El Gran Pajatén, la ciudadela fortificada de Kuélap es uno de los monumentos arqueológicos más importantes de la cultura Chachapoyas. Esta ciudadela fortificada de Kuélap está ubicada a 72 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chachapoyas.
La ciudadela de Kuélap, descubierta en 1843 por el juez Juan Crisósotomo Nieto, consta de un recinto amurallado, tiene siete hectáreas, una extensión de 584 metros de largo y un ancho máximo de 110 metros. Kuélap es la única ciudad con relleno construida sobre roca, en ello reside su importancia.
La muralla, que en algunos puntos llega a medir hasta veinte metros de alto, forma dos grandes terrazas conocidas como pueblo bajo – cuyas construcciones eran decoradas con figuras y de carácter ceremonial- y pueblo alto, donde está la plataforma ceremonial y el torreón norte, que servía como puesto de vigilancia.
En la ciudadela, la forma circular de las viviendas se debía a dos razones: por ser antisísmicas y por el fuerte viento. Sus habitantes adoraban sus dioses: el cóndor, dios de las alturas; el puma, dios de la tierra; y la serpiente, divinidad del agua. Desde una vista aérea, todo el monumento tiene forma de cabeza de serpiente.
Un dato importante es que esta ciudad abandonada hace más de 500 años al ser conquistada por los incas, pertenecía la clase alta o élite de la cultura Chachapoyas. Entre el año 500 y 1450 d.C. Kuélap fue un centro político, religioso y militar de los chachapoya, que en idioma quechua significa “cerro de las nubes”.
La ruta más directa y fácil para llegar a este importante complejo arqueológico es tomar un vuelo de Lima a Jaén, en Cajamarca. A tres horas y media en auto llegará a la ciudad Chachapoyas, capital de Amazonas.
El destino turístico de Kuélap toma un día completo. De Chachapoyas a Nuevo Tingo es una hora hasta llegar al terminal que le llevará al teleférico. Luego de abordar el teleférico, deberá caminar entre quince y veinte minutos a pie para llegar a la ciudadela de Kuélap.
La visita al complejo puede durar hasta dos horas y media caminando, para luego tomar de regreso el teleférico durante veinte minutos más. Desde marzo del 2017, el teleférico -o telecabinas de Kuélap- transporta a los visitantes. Poma es la empresa concesionada por el gobierno.
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