“Nuestra misión es servir ocultamente como santa Teresita de Lisieux y vivir el amor en la Iglesia, pero siendo siempre sencillas y ocultas para el mundo”, explica la hermana Lourdes, religiosa de la Congregación de las Carmelita Descalzas, procedente de Apurímac, quien ingresó en 1978 al monasterio de esa ciudad cuando tenía 20 años.
La hermana Lourdes, quien poco tiempo después fue trasladada al convento de Lima por una afección ocular, elabora junto a otras diez religiosas del Convento de Carmelitas Descalzas, dulces artesanales sin preservantes como chocolates rellenos de pasas borrachas y castañas y los ricos limones rellenos con manjar.
El carisma de la Congregación de las Carmelitas Descalzas es la oración. “Nosotros rezamos por todo el mundo. Nuestro carisma es entregarnos totalmente al Señor a través de la oración como carmelitas contemplativas. Nos levantamos a las 5:30 a.m., rezamos laudes y recibimos la eucaristía”, indica la religiosa.
Después del desayuno, las religiosas de claustro se dedican al trabajo, ya sea, elaborando los dulces, escapularios, velas o cirios pascuales y calendarios para su venta y sostenimiento del convento Carmelita o realizando los trabajos de limpieza y cocina, propios de la comunidad de religiosas.
“Como somos de claustro y nuestro horario es rezar el oficio divino, tenemos dos horas de oración mental y charlas que recibimos para nuestra formación permanente”, explica la hermana Lourdes, quien comenta como cada una de las religiosas aporta a la comunidad y a la Iglesia según el don que Dios les ha dado.
Si aún tienes que comprar algunos presentes para esta navidad, no dudes en llamar a Lourdes, hermana del Monasterio de Nuestra Señora del Carmen en Barrios Altos, para adquirir los chocolates artesanales rellenos de pasas borrachas y castañas o los limones con manjar. Comunícate por WhatsApp al 959707171.
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