La maternidad adolescente se concentra en ciertas zonas de Lima. ¿Qué comparten esos espacios donde hay más madres adolescentes? Desventajas socioeconómicas.
En un reciente estudio, Selene Cueva* estudia la relación espacial en el embarazo adolescente en Lima Metropolitana. En simple, investiga si donde hay madres adolescentes es probable que existan otras más (“contagio social”). Para ello analiza vecindarios creados artificialmente pues investiga la maternidad adolescente entre manzanas contiguas y entre conjuntos de manzanas dentro un radio de dos kilómetros.
Una creencia popular que este estudio permite quebrar es que las personas de las zonas más pobres de Lima son más promiscuas y que de ahí se deriva la maternidad adolescente. Es decir, que en esos lugares las y los adolescentes inician su vida sexual en forma más temprana y con menos cuidados.
Los resultados de Cueva no avalan esa creencia. El porcentaje de adolescentes que ya ha tenido relaciones sexuales y que las siguen practicando es muy similar entre distritos de Lima y prácticamente al margen del nivel socioeconómico. Incluso, entre los distritos de la ciudad varía muy poco el porcentaje de mujeres que usa y conoce métodos anticonceptivos modernos.
Esto no significa que las tasas de maternidad adolescente no varíen entre un distrito y otro. Sí hay diferencias que apuntan a una conclusión mayor: el embarazo adolescente se concentra en ciertas zonas de Lima. Por ejemplo, el porcentaje de embarazo adolescente en el Callao (13%) es más del doble que en los distritos de Lima Centro (5.7%). ¿Por qué las diferencias? Entendámoslas a partir de dos puntos.
En primer lugar, las diferencias de las tasas de maternidad entre un distrito y otros estarían vinculadas específicamente a comportamientos de unión, sexualidad y reproducción que varían entre los jóvenes de un distrito y otro. Así, en las zonas donde estos conocimientos son más mayores, los embarazos adolescentes son menos frecuentes.
En segundo lugar, ese conocimiento sobre temas de unión, sexualidad y reproducción es el telón de fondo de un tema más amplio. Según la autora, no es el desconocimiento per se el que está asociado a la maternidad adolescente. Más bien, los causantes de fondo son otros: la desigual calidad en la educación sexual que reciben adolescentes de menos y más recursos y la dinámica de poder presente en las relaciones de pareja adolescentes. Cuando estos desbalances se presentan a edades más tempranas el desenlace en un embarazo adolescente es más probable.
En cierta forma, hay una “ecología” del embarazo adolescente. Las madres adolescentes se concentran en ciertos espacios de Lima. No solo eso. Además, vivir en un barrio donde hay una adolescente embarazada aumenta la probabilidad de convertirse en tal. Como lo sugiere Cueva, esto sería una especie de “contagio social” en un ambiente que además normaliza la maternidad cuando esta no es muy alta en el vecindario.
En el balance, se hace evidente que no solo se necesita ampliar y mejorar la llegada de programas de salud sexual integral. Es necesario también reducir desigualdades sociales y quebrar la naturalización de la maternidad en mujeres jóvenes.
Por supuesto, las mujeres no se embarazan solas. Medidas contra el embarazo adolescente deben tomar a los hombres como eje central. Otros ángulos son ahí necesarios. Uno de ellos es la formación de masculinidades que reposen menos en la mujer como objeto de poder. Norma Füller señala que los adolescentes de clase baja restringen sus objetos de poder a la sexualidad y mujeres, mientras que los de clase alta a los objetos de poder derivados de la abundancia económica (ropa, carros, etc.).
Esto agrega capas de complejidad a un problema persistente que nos ha rebasado, pero que aún podemos superar.
* Cueva, Selene (2020). Entendiendo la paradoja de la maternidad adolescente en Lima Metropolitana Un análisis de los efectos de vecindario en el 2013. Lima, GRADE, Avances de Investigación 40. https://bit.ly/2GZSzZ0
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