Según el último informe de INEI, el trabajo informal se redujo ligeramente; sin embargo, Phase Consultores advierte que este dato “debería tomarse con pinzas”.
El empleo informal es aquel que tiene sumido a más de 7 de cada 10 peruanos, quienes no tienen beneficios laborales en las empresas donde trabajan. Al 2022 la tasa alcanzó al 74 % de la población, pero al cierre del año pasado el índice cayó a 71.1 %, pero ¿realmente esta reducción refleja una mejora del empleo de calidad?
Según el director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, el dato debe ser tomado con pinzas pues, si bien el índice se redujo, no significa que el problema disminuyó. “El problema es más complicado aún porque la caída del empleo ha sido tal que ya no solo cayó el empleo formal, sino cayó el empleo informal”, destacó el especialista a RPP Noticias.
Puno es un claro ejemplo de esta problemática, pues de los 16 000 peruanos que perdieron sus empleos al cierre del año pasado, el 90 % trabajaba en el sector informal (12 700). “Lo correcto hubiera sido ver que la informalidad caiga como en Lima, pero porque hubo una mayor contratación formal”, precisó.
Chiclayo y Arequipa son otras ciudades donde los trabajadores informales pasaron a ser desempleados, pero también los formales.
¿Cuándo comenzará la recuperación del empleo?
“Deberíamos estar viendo un primer semestre donde ya no haya los choques negativos que nos pegaron el año pasado y por lo tanto empecemos a ver tasas positivas favorables… Todavía queda bastante por ver, pero deberíamos estar esperando mejores números en la segunda mitad del año y sobre todo con miras el 2025”, refirió.
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