El distribuidor, que le vendió el fármaco a la cantante, aseguró que ella era "consciente de lo que iba a consumir". La artista tomó una mezcla de oxicodona y fentanilo que la internó en urgencias el 24 de julio.
La cantante Demi Lovato consumió una mezcla de oxicodona con fentanilo por lo cual fue internada de urgencia, el pasado 24 de julio, en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles y actualmente se encuentra en un centro de rehabilitación en California.
Brandon Johnson, quien le vendió la droga a la intérprete, contó detalles de la noche en la que la artista casi pierde la vida. "Me envió un mensaje a las 4 a.m. Hablamos… hicimos lo de siempre", dijo Johnson al portal TMZ.
El distribuidor, no se identificó como vendedor de heroína, pero sí reconoció que le advirtió a la cantante que la sustancia que le dio no era de calidad óptima. "Sabía en un 100% lo que estaba tomando", agregó.
Por otro lado, Johnson aseguró que mantenía una "amistad sexual” con la también actriz. Sin embargo, fuentes cercanas a Demi Lovato negaron la afirmación. Además, indicaron que Johnson comercializa drogas, provenientes de México, y que se las vendía a la cantante porque era su cliente más exclusivo.
Mientras se encuentra en rehabiltación, la intérprete se encuentra creando nuevas letras de canciones. Según una fuente cercana, se tratan de las "más fuertes y sentidas" en la carrera de la artista de 26 años.
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