Después de ocho meses de matrimonio y tras una mediática separación, la cantante pop habló sobre sus relaciones y afirmó que sus exparejas "no eran buenas personas".
Miley Cyrus aún conserva su esperanza en el amor. Pero esta vez reposa sobre el cantante australiano Cody Simpson y ya no en Liam Hemsworth, de quien se separó el 11 de agosto después de ocho meses de casados y casi una década de relación. Para la cantante, de todas sus parejas, solo a Simpson puede considerar como una "buena persona", excluyendo así a su exesposo. Así lo afirmó durante la transmisión en vivo que realizó vía Instagram.
El acercamiento entre Cyrus y Simpson se reveló a principios de octubre, luego de que fueran captados besándose en un restaurante y durante la hospitalización de la actriz por un problema con su garganta. “Él [Cody] es la única buena persona con la que he salido. El resto es una mierda”, añadió en su retransmisión.
DESDE SIDNEY CON AMOR
El nuevo romance entre estas dos estrellas ha vuelto a colocar a Cyrus en el centro de la polémica. De allí que la cantante pop haya salido a responder las críticas desde su estancia en Sidney. “Pensé que era gay ya que todos los hombres me parecían malos hasta que llegó Cody. Así que chicas: no se rindan. Hay buenos chicos por ahí, solo hay que encontrarlos”, señaló.
Asimismo, la exintérprete de "Hannah Montana" se mostró indignada frente a quienes la critican por tener una relación a poco de su separación. Al respecto, expresó: “Soy mayor y tomo decisiones como una persona adulta conociendo la verdad, los detalles, la realidad. La gente solo 'sabe' lo que ve en Internet. […] A los hombres, sobre todo a los de éxito, nunca se les acusa de ser 'unos putones'. Pasan de una mujer joven y guapa a la siguiente y la mayor parte del tiempo sin consecuencias. Se les califica de 'leyendas', 'robacorazones', 'donjuanes'... mientras que a ellas se les llama putas o guarras".
Al igual que Cyrus, Liam Hemsworth también está envuelto en un nuevo romance con la actriz Maddison Brown, con quien se le ha fotografiado juntos en Nueva York. Como se recuerda, el actor australiano y Miley Cyrus empezaron su relación tras el rodaje de la película “The Last Song”, en el 2010, que entre rupturas y reconciliaciones se mantuvo a flote a lo largo de casi diez años.
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