El guardameta de Liverpool impidió que el '9' de Barcelona abriera el marcador en la jugada más clara de los 'azulgrana' en el segundo tiempo.
Liverpool salió a dejar la piel en el compromiso ante Barcelona en Anfield. Su portero, Alisson Becker, se volvió una de las figuras de la primera parte y, en el segundo tiempo, fue el responsable de aguantar el marcador en cero para los 'azulgrana' tras los pies de Luis Suárez.
Corría el 50' cuando, con una ventaja de 1-0 en el marcador, los dirigidos por Ernesto Valverde salieron en búsqueda del empate. Tras un pase filtrado de Piqué, Luis Suárez se encontró el balón muy cerca del arco rival y sin marca determinante.
Una vez frente al arco resguardado por Alisson, decidió pegarle una diagonal que enmudeció al Anfield. Sin embargo, el gran reflejo del golero brasilero detuvo la pelota al ras del piso.
Con esta atajada, el partido se complicó mucho más para el cuadro visitante, al que le podía bastar un gol para asegurar su pase a la final de Champions League.
Hasta el momento, Liverpool vence por 3-0 a Barcelona y se encuentran empatados en el resultado global por 3-3.
Comparte esta noticia