Sergio Ramos empujó al Real Madrid y sirvió la asistencia para el empate de Casemiro ante Borussia en Alemania.
Parecía todo perdido y es que hasta los 85 minutos el marcador en Alemania daba cuenta del 2-0 a favor del Borussia Mönchengladbach, elenco que supo golpear ante un Real Madrid que pagó nuevamente los errores en defensa.
Los de Zinedine Zidane estaban firmando su segunda derrota consecutiva en el arranque de la Champions League, pero el gol de Karim Benzema a cuatro del final significó una esperanza para ilusionarse con sumar.
En efecto, el tanto del francés activó a los merengues y creyeron que era posible. Con la misma desesperación por llegar al empate, Zidane ordenó a Raphael Varane que se sume con Sergio Ramos en área alemana. La intención era sumar la mayor cantidad de opciones para imponerse en la vía aérea y lo conseguirían.
Ramos empujaba a sus compañeros, pero ningún balón le llegaba para ser determinante. No obstante, esto cambió a los 93’. Tras recibir de Vázquez, Luka Modric envió un centro pasado. El croata buscaba habilitar a Sergio, pero el centro fue tan pasado que el defensa solo pudo esforzarse para volver a meter la pelota hacia el centro.
Ramos conectó y fue Casemiro quien arremetió para decretar el 2-2 definitivo. Si bien Real Madrid pudo sacar adelante un 2-0 en contra hasta los 85 minutos, sigue sin ser la mejor expresión de los blancos en la competición.
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