El delantero egipcio le pegó impreciso y perdió una clara oportunidad de aumentar la ventaja de los 'reds' en compromiso por los cuartos de final de Champions League.
Se quedó con el grito de gol en la garganta. Mohamed Salah desaprovechó una clara oportunidad de colocar el 2-0 en el partido de Liverpool ante Porto por los cuartos de final de la Champions League.
Corría el 21' cuando el mediocampo portugués, en una grave distracción, busca jugar con con su última línea pero termina colocándo el balón en los pies de Salah a modo de pase filtrado.
El delantero egipcio, desbordado por la derecha, se adelanta a los tres zagueros rivales y se queda solo ante el arco de Iker Casillas. Decide formar una diagonal y pegarle a ras del campo; sin embargo, la poca precisión hace que el balón pase rozando el segundo palo y los ingleses se pierdan la oportunidad de aumentar su mínima ventaja.
Hasta ese momento, los ingleses iban venciendo al conjunto dirigido por Sergio Conceição con un gol de Keita. Sería Firmino quien definiría el 2-0 desaprovechado por Salah en el 26' a través de una gran jugada colectiva.
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