Gabriela Moreno, árbitra internacional, es a la vez directora de la FPF, algo prohibido de acuerdo a normativa FIFA, asegura presidente del organismo arbitral.
A fines de noviembre del año pasado, luego de la detención preliminar del presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano; tres miembros de su Junta Directiva decidieron renunciar. Raúl Bao, Juan Enrique Dupuy y Gisella Mandriotti dejaron sus puestos y, poco después, fueron reemplazados por Freddy Ames, Claudio Limaylla y Gabriela Moreno. La última mencionada, actualmente árbitro en actividad.
De acuerdo con los estatutos de la FPF, la Junta Directiva -encargada de tomar decisiones que regulan el funcionamiento del fútbol peruano- debe contar con una integrante mujer. Además, se especifica que un futbolista en actividad no puede ser parte, pero no se precisa qué sucede en el caso de los réferis. Ahí, entonces, surge la interrogante: ¿existe conflicto de intereses en la designación de Gabriela Moreno?
En el capítulo 8 del reglamento FIFA de nombramientos y designaciones de árbitros, referente a conflictos de interés, se indica que “los árbitros propuestos para ser incluidos en las listas no podrán ejercer función oficial alguna como miembros del comité ejecutivo, secretarios generales o miembros de la comisión de árbitros de un club, federación miembro, confederación o de la FIFA durante el periodo para que el que hayan sido propuestos”. La circular fue enviada el 5 de septiembre de 2024 y tiene la firma de Mattias Grafström, actual secretario general de la FIFA.
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La postura de la CONAR
Tras conocer la norma FIFA, RPP se comunicó con el presidente de la Comisión Nacional de Árbitros, Winston Reátegui, quien indicó que el caso de Moreno constituye un “claro y fehaciente conflicto de interés”.
“Tenemos conocimiento de la directiva establecida por FIFA para los árbitros 2025. Los cinco directores de CONAR estamos de acuerdo con que es una norma bastante objetiva y clara. Es una decisión colegiada que no deja nada a la interpretación. Para nosotros es un tema firme, pero, para salvaguardar los estamentos, hemos elevado el caso a la Oficina de Integridad y Ética de la FPF”, señaló Reategui.
“Nosotros consideramos de forma clara y fehaciente que es un conflicto de interés. Lo dice la norma, no es un capricho. Nosotros somos una nueva CONAR y hemos venido a transparentar el trabajo arbitral y eso es lo que estamos haciendo. Por eso, más allá de que nuestra posición es firme, hemos hecho la consulta a la oficina de integridad y ética para que ellos también la absuelvan, para respetar las instancias de cada institución”, agregó.
La actual cabeza del arbitraje peruano agregó que Gabriela Moreno ya está al tanto de la postura de la CONAR.
“He conversado con ella y ya sabe sobre esta directiva de FIFA. Lo que entendemos nosotros es que ella tiene que decidir si desea ser árbitro internacional en ejercicio o directora de la FPF para este 2025. No puedo dar detalles del diálogo, por respeto, pero sí te confirmo que ella ya ha sido informada sobre nuestra decisión”, complementó.
Las ausencias de Gabriela Moreno
La Comisión Nacional de árbitros desarrolló -incluida la reunión plenaria- tres charlas de instrucción arbitral y Moreno no asistió a ninguna. Respecto a la pretemporada física, los réferis internacionales tienen la autorización de trabajar de forma independiente.
RPP se comunicó con Gabriela Moreno para solicitar sus descargos, pero, hasta el cierre de este informe, no hubo respuesta por parte de la árbitra FIFA.
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