La situación en la que se encuentra Universitario de Deportes es extrema y en las situaciones extremas, no se experimenta.
Lo que hizo Nicolás Córdova el último sábado en Ayacucho no debe pasar si Universitario de Deportes quiere salvarse del descenso. El técnico merengue experimentó en más de una ocasión en tan sólo 90 minutos e hizo ver a los ‘cremas’ como un equipo inofensivo y vulnerable.
El momento de Universitario es en serio delicado. Si hoy acabara el torneo los que se irían al descenso junto con Comerciantes Unidos. Los equipos que tienen que afrontar este tipo de situaciones necesitan dos cosas: motivación y un técnico que desde el banco los ayude. Hoy no tiene ninguna.
Córdova utilizó por segundo partido consecutivo a Javier Núñez como lateral derecho. Expuso al volante ofensivo al ‘baile’ que se comió cada vez que tuvo ‘face to face’ a Kevin Sandoval, quien luego del partido declaró que, conociendo ese detalle, decidieron inclinar todos sus esfuerzos ofensivos hacia ese sector. Nocaut a la decisión del DT.
Lejos de corregir, para el segundo tiempo, no ingresó Zevallos, si lo hizo Vargas para pasar a jugar con línea de cinco. Paúcar pasó a jugar como carrilero por derecha y corrió con la misma suerte que Núñez. La conclusión es que la situación extrema de Universitario de Deportes no da para experimentos. Un técnico que pelea la baja tiene que reducir al máximo el margen de error, no provocarlo. Te equivocas y pagas. Decides bien o a la próxima no lo haces tú.
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