José Pekerman llegará al Estadio Nacional con un cuadro que ha tenido una irregularidad notoria durante estos dos últimos años en las Eliminatorias.
Colombia es una selección irregular. Hace cuatro años, el técnico argentino José Pekerman firmó la renovación de su contrato tras llegar a cuartos de final en el mundial de Brasil 2014. Pero en vez de cimentar su liderazgo en Sudamérica -un paso que parecía lógico- el equipo parece que aún no tiene la confianza necesaria.
La Copa América 2015 fue un resumen adelantado de lo que sería su participación en las Eliminatorias: perdió ante Venezuela, le ganó a Brasil, pero empató sin goles ante Perú y fue eliminado en penales por Argentina en cuartos de final. ¿Alguien ve un patrón o una lógica en estos tres resultados?
Colombia debutó en las Eliminatorias derrotando 2-0 a Perú en Barranquilla y cinco días después se comió un 3-0 contra Uruguay en Montevideo. Esto tampoco marcó un patrón. De las siete victorias colombianas, cuatro fueron en casa y tres de visita. Además, empató tres veces de local y dos de visita.
La mayoría de jugadores colombianos están en ligas y equipos de primer orden. James Rodríguez supo reinventarse tras la suplencia en el Real Madrid, Radamel Falcao recuperó su mejor versión en el Mónaco tras un decepcionante paso por el Chelsea. Pero la suerte no ha sido igual para todos. Carlos Bacca fue perdiendo protagonismo en el AC Milan al punto que fue transferido al Villarreal y Juan Cuadrado sigue sin ser protagonista en la Juventus.
Cada uno traslada su momento futbolístico en la liga en la cual trabaja a su Selección de Colombia. Con algunos jugadores el nivel del equipo crece, pero con otros se frena. Porque no basta jugar en Europa para que uno esté siempre en su mejor nivel. Pasa mucho por el ritmo de competencia y la confianza que reciba en sus clubes.
En la penúltima fecha llegó al minuto 90 ante Paraguay con la clasificación directa en el bolsillo y en solo dos minutos, el rival le dio vuelta al marcador. Así de frágil es la psiquis de la Selección de Colombia, capaz de grandes resultados y de decepciones de la misma proporción.
La tarea de Ricardo Gareca es anticipar cuál de todas sus versiones mostrará Colombia este martes en el Estadio Nacional. Tal vez muestre todas. ¿Pero en qué momento del partido cada una? El lugar común dice “nosotros solo pensamos en nosotros mismos, no en el rival”.
El ánimo de Perú es insuperable, pero Colombia es mejor técnicamente. La llave de la clasificación esta vez puede estar en entender qué pasa por la cabeza de rival para saber cómo quebrar esa ventaja que tienen sobre nosotros.
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