Los hinchas de Cruzeiro destruyeron baños, bebedores y televisores del estadio. Al menos tres personas fueron hospitalizadas tras recibir el impacto de un objeto.
Unas treinta personas resultaron heridas y una fue detenida tras los incidentes protagonizados este domingo por algunos aficionados del Cruzeiro después que se consumara el descenso de este equipo a la segunda división del fútbol brasileño, informó la policía.
Los incidentes empezaron antes de que terminara el partido entre el Cruzeiro y el Palmeiras en el estadio Mineirao, en Belo Horizonte, válido por la última jornada del Brasileirao y que el local tenía que ganar para intentar evitar el descenso.
Tras marcar dos goles el Palmeiras en la segunda mitad que condenaban el Cruzeiro a la Serie B, varios aficionados empezaron a destrozar y arrancar las sillas del estadio, por lo que la Policía Militar intervino con gases lacrimógenos.
Los aficionados también destruyeron los baños, bebedores y televisiones del estadio. Al menos tres personas fueron hospitalizadas tras recibir el impacto de un objeto, mientras que otra fue detenida acusada de provocar un tumulto.
Debido a los incidentes en la gradería, el árbitro decidió dar por finalizado el encuentro antes que se cumpliera todo el tiempo añadido. En las inmediaciones del estadio hubo algunas peleas entre aficionados del Cruzeiro y la Policía dispersó a la multitud lanzando chorros de agua.
Para evitar más incidentes, la policía aisló la manzana en la que se encuentra la sede del Cruzeiro, en la región centro-sur de Belo Horizonte. Se trata del primer descenso que vive el Cruzeiro en sus 98 años de historia.
El equipo azul es uno de los más laureados de Brasil, con dos Copas Libertadores, cuatro Brasileiraos (los dos últimos en 2013 y 2014) y es el mayor vencedor de la Copa de Brasil, con seis títulos (los dos últimos en 2017 y 2018). Con información de AFP.
Comparte esta noticia