Brayan Jiménez, expresidente de la Federación de fútbol de Guatemala, aseguró que no se presentó ante la justicia pues "estaba tomando unos traguitos".
El expresidente de la Federación de fútbol de Guatemala, Brayan Jiménez, fue arrestado este martes tras permanecer más de un mes prófugo de las autoridades. Pero lo que más impresionó fue que llegó a la Torre de Tribunales en estado de ebriedad.
"Me encanta estar bolo (borracho)", dijo Jiménez a los periodistas que le aguardaban, en un lenguaje casi incomprensible. Está acusado, según la orden de captura en su contra, de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA.
Rodeado por un grupo de agentes policiales, Jiménez aseguró que estuvo "todo el tiempo" en la capital de su país. "Estaba tomando mis traguitos", dijo para explicar por qué no se había entregado a las autoridades.
Jiménez fue separado de la presidencia de la federación el 4 de diciembre, al igual que Héctor Trujillo, secretario general de la institución y magistrado de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, también implicado en el caso.
EFE
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