El furor de los aficionados por el gran clásico trujillano toma las calles del centro histórico con largas colas. La expectativa es grande.
Mientras unos tienen previsto ver la gran final de la Segunda División del fútbol peruano por redes sociales, otros quieren vivir la adrenalina en el mismo estadio Mansiche, ser el número "12", y esperar en cola más de 11 horas por una entrada en la ciudad de Trujillo es lo de menos.
Hinchas de Mannucci y César Vallejo se levantaron muy temprano para formar filas que parecen interminables en el centro histórico. Unos sentados, otros de pie, algunos recostados contra la pared. Así ven pasar las horas al exterior de la sanguchería Jano´s, una de las boleterias autorizadas, que abrirá recién a las 6 de la tarde.
Los aficionados no escatiman nada al momento de defender los colores de los dos equipos trujillanos. "Soy hincha de Mannucci, pues tiene mucho arraigo acá, y quiero que consiga un resultado positivo este domingo", confiesa a RPP Noticias Américo Ibertis, uno de los primeros de la hilera de personas en el jirón Pizarro y que dobla hacia Colón.
A su lado, el hincha poeta Alfonso Gonzales lo escucha y replica. "Soy seguidor acérrimo de Vallejo porque trajo lauros a Trujillo: fue campeón de la Copa del Inca y jugó la Copa Sudamericana", recuerda.
Mientras ellos esperan pacientemente y sueñan en que sus equipos alcen hacia el cielo la copa del torneo, otros juegan sucio. Los revendedores de entradas son la otra cara de la moneda. Ellos también se infiltran en las colas y esperan su turno hasta cometer "el foul" duplicando o triplicando los precios.
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