Columna | Ante Colombia la tocamos todos

Un partido de fútbol puede educarnos en la perseverancia. En un país donde ante la mínima ventana rota se busca destruir toda la casa, un partido de la Selección Peruana nos demostró que pelear hasta el final siempre trae una recompensa, no un éxito inmediato, pero sí una esperanza para seguir soñando. Eso fue lo que el gol de Paolo Guerreo ante Colombia nos enseñó la noche del 10 de octubre del 2017 en el Estadio Nacional.

Perú perdía ante Colombia y veía sus sueños mundialistas alejarse. James Rodríguez había adelantado a los cafeteros a los 56 minutos y el desenlace parecía sombrío. El aliento inicial se convirtió en tensión en las tribunas y el equipo peruano se mostraba impotente por momentos: intentaban por todos los lados, pero el rival no cedía ni un milímetro.

Resignarse pudo haber sido una opción, como muchas veces ha pasado en nuestro alicaído balompié. Esperar que trascurran los minutos hasta el pitazo final, aguantar las pifias del público, las críticas de la prensa y declarar que todo esto sirvió de experiencia para un próximo proceso.

Sin embargo, el equipo de Ricardo Gareca nos tenía preparado una lección. Minuto 75. Jugada dividida al borde del área colombiana. Frank Fabra intentó despejar un balón con pierna izquierda, pero Aldo Corzo se lanzó de cabeza y ganó una falta. Tiro libre peligroso. Paolo Guerrero frente al balón y Daniel Peredo en la narración. Plumón y pizarra listos para la clase de persistencia, aplica para fútbol y para la vida.

La jugada pedía otra cosa. Era tiro libre indirecto. Paolo Guerrero nunca lo supo y pateó al arco. David Ospina la tocó y hasta hoy se lo agradecemos. El gol fue valido. Perú empataba ante Colombia. El estadio dejó el silencio y estalló de emoción. "Paolo Guerrero nos vuelve a hacer ilusionar, nos vuelve a hacer soñar", dijo el entrañable Peredo. Aquella noche la tocamos todos.

Y así fue. El partido acabó con el cupo para el repechaje asegurado. No habíamos clasificado todavía a la Copa del Mundo, pero la lección estaba aprendida: se alienta y lucha hasta el final, y si caemos lo hacemos de pie.

Mira, escucha y revive la emoción del gol de Paolo Guerrero ante Colombia: