¿Por qué la Selección Peruana quedó tercera en las últimas Copa América?

Las Copas América se han vuelto para la Selección Peruana quizá la fuente de mayor motivación de algo que se busca hace más de 30 años en el fútbol nacional: volver a un mundial.

Esta algarabía sucitada en los últimos tiempos es justificada, llegar a dos podios de manera consecutiva (Argentina 2011 y Chile 2015) genera un buen entorno y expectativa en relación a lo que se pueda lograr en las Eliminatorias. Sin embargo, está claro que desde el formato, ambas competencias, son completamente distintos.

En los últimos tiempos no hemos preguntado por qué nos va bien en un torneo y no en otro. A puertas de la edición centenaria, aquí algunas respuestas que acreditan las últimas buenas presentaciones peruanas en las Copas América.

1-La Copa América es un torneo corto. En torneos largos, por lo general terminan ganado los que tienen mejor plantel y hoy la Selección Peruana cuenta con uno de los más pobres de Sudamérica. Uruguay, Chile, Colombia, Ecuador y ni que decir de Brasil y Argentina, tienen su columna vertebral en las ligas top de Europa. En cuanto a valor en el mercado, la Selección Peruana es penúltima en Sudamérica con 34.9 millones de euros, solo superando a la boliviana. Nuestro jugador más valioso es André Carrillo tasado en 13.5 millones de euros. La 'Culebra' no juega desde hace asi una temporada.

2- La Copa América se juega en campo neutral. Para una selección que le ha costado hacerse imbatible en condición de local y que de visita muestra números de terror, lo mejor que le puede pasar es jugar en un campo neutral, que es justamente el escenario donde se desarrollan las Copa América.

Perú en las actuales Eliminatorias ha sacado de local 4 de los 9 puntos que disputó en el Estadio Nacional y en sus visitas a Colombia, Brasil y Uruguay, en las tres regresó con las manos vacías.

Pero esto no viene de ahora, en la era Markarían de 27 puntos fuera de nuestro territorio apenas se consiguió uno tras igualar en La Paz con Bolivia, último en Sudamérica.

Para reconfirmar que no hemos sabido jugar ni de locales ni de visitantes, en la última Copa América Chile 2015 la única vez que tuvimos al público en contra, perdimos. Fue contra la selección anfitriona por 2-1 en las semifinales.

3- En la Copa América el DT tiene más tiempo de trabajo. Por lo menos eso pasó en las dos últimas ediciones. Si algo se destacó de Sergio Markarían y Ricardo Gareca es que sus equipos, aunque con distintos estilos, jugaron a los mismo durante toda la Copa América. Quizá eso tenga que ver con el éxito en los resultados.

Markarián priorizó defender con mucha gente y ser certero en ataque. El rotulo de ‘ratonero’, de parte del entonces DT de Chile, Claudio Borghi dio un giro a su historia con la ‘Blanquirroja’. Lo de Gareca tiene que ver más con haber realizado experimentos culminado el certamen en Chile.

La inclusión de algunos jugadores referentes y el tener que alternar la localía, obliga en las Eliminatorias a plantear los partidos de distintas formas e incluso encararlos con muchos nombres nuevos. No es lo mismo jugar en Barranquilla con 40 grados de temperatura que hacerlo en La Paz a casi 4 mil metros sobre el nivel de mar.

4- Para ir a la Copa América se necesita de un 'plus'. La Copa América se realiza al final de la temporada europea, por lo que participar de ella, requiere de 'sacrificar' parte de las vacaciones en el caso de los jugadores que militan en el viejo continente. Es decir, si hay un torneo donde la 'voluntad' y el 'compromiso' quedan en manifiesto es en este. Eso no quiere decir que en las Eliminatorias se asista por obligación, sino que no interfiere en el calendario de paralización del fútbol europeo.

En una selección donde el 'compromiso' está en tela de juicio se necesita sí o sí de ese 'plus'.

5- Las concentraciones largas. Está comprobado que el seleccionado peruano rinde más y mejor cuando se levanta, come y duerme pensando en fútbol. El formato de la Copa América te permite tener casi un mes de convivencia y trabajo. En las Eliminatorias entre jornada y jornada se les otorgan días de descanso, que muchas veces son mal utilizados.