El humo de la quema de llantas producen sustancias químicas que afectan la salud. Las autoridades han pedido a los vecinos evacuar el área.
Desde las 2:07 de esta madrugada, los Bomberos trabajan para controlar un incendio que consume un depósito de llantas, ubicado en el cruce de las avenidas Héroes del Alto Cenepa y Alfredo Mendiola, en San Martín de Porres. El fuego ha convocado más de 30 unidades de bomberos. Las autoridades han suspendido las clases en seis colegios de la zona y han pedido a los vecinos que evacuen por la alta toxicidad del humo que puede ser visto a kilómetros de distancia.
Después de siete horas de trabajo, los Bomberos informaron que habían logrado confinar las llamas. Uno de los principales problemas que padecieron al primer momento de atender la emergencia es la escasez de agua y la presencia de material altamente inflamable.
La gerenta municipal de San Martín de Porres, Betzabeth Girón, dijo que el terreno del depósito de llantas había sido invadido por 15 años. Tras un proceso judicial que ganó el municipio, instaron al ciudadano llamado Andrés Pascual a que retire las llantas del predio, pero se ha negado a hacerlo.
La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) informó que suspendieron las clases en seis escuelas del distrito de Comas y Los Olivos por el incendio “hasta nuevo aviso”. En un comunicado, señalaron que la medida se tomó “con el objetivo de salvaguardar la integridad de nuestros estudiantes y docentes, que podrían estar expuestos a intoxicación por humo”.
El Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, explicó que la quema de llantas produce “al menos 32 compuestos químicos”. Entre ellos, partículas grandes que producen irritación en la piel, ojos y nariz; y por el otro, las más peligrosas, las partículas subatómicas que ingresan a los pulmones, se integran en el torrente sanguíneo y causan modificaciones genéticas.
Por este motivo, la ministra de Salud, Silvia Pessah, llegó hasta la zona afectada para pedir a los vecinos evacuar la zona por unas horas. Sin embargo, según reportes, las familias se rehúsan a abandonar sus viviendas.
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